La mayoría de los entusiastas del ciclismo somos culpables de olvidarnos de los fundamentos en favor de la búsqueda de nuevos aparatos, trucos y estrategias. Por eso es bueno que nos los repitan una y otra vez. Aquí tienes mis siete verdades básicas del entrenamiento ciclista.
Ningún entrenamiento de un día es más importante que el entrenamiento contínuo
Es natural que intentes encontrar constantemente el entrenamiento perfecto, el que finalmente te lleve al siguiente nivel. La realidad es que incluso si todas tus sesiones de entrenamiento no van exactamente según el plan, vas a mejorar siempre que seas constante. Y al mismo tiempo, hacer un entrenamiento perfecto no servirá de mucho si no lo sigues de forma contínua.
Tu estado físico es más importante que el peso
Si eres obeso o extremadamente delgado, cambiar tu composición corporal podría ser una prioridad. Pero para la mayoría de nosotros que estamos en algún punto intermedio, mejorar la forma física va a producir mucho más efecto a un coste mucho menor que intentar cambiar el peso.
El mejor tiempo para entrenar… es cuando tengas tiempo
Hay muchas investigaciones y consejos sobre cuándo entrenar. ¿Mejor porla mañana temprano para disfrutar de los beneficios del ejercicio en ayunas? ¿Dos horas después de la última comida para obtener niveles óptimos de glucógeno? La realidad es que el mejor momento siempre va a ser exactamente el momento en el que un entrenamiento encaja en tu agenda. Todos tenemos vidas muy ocupadas con muchas otras cosas aparte del ciclismo. Por lo tanto, concéntrate en mantener esa consistencia en el entrenamiento y te compensará mucho más que hacerlo en el momento del día recomendado.
Comer lo suficiente es más importante qué el tipo de comida
No, no se puede rendir bien a largo plazo sólo comiendo pasteles y bebiendo cerveza. Lo que dice este titular tiene sus límites. Pero teniendo en cuenta a la mayoría de los ciclistas, el mayor riesgo reside en no comer lo suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de tu entrenamiento. Si no comes constantemente, tu rendimiento acabará bajando y también hay que tener en cuenta graves problemas de salud. Así que, antes de empezar a preocuparte por los carbohidratos, las proteínas, las vitaminas y los minerales, asegúrate de que comes lo suficiente.
No importa lo bien o mal que te sientas, no durará mucho
Hay momentos en los que el entrenamiento se siente como una tarea y los resultados en las carreras te hacen sentir que todo está mal. Y luego hay momentos en los que tus piernas se sienten invencibles, tus entrenamientos van perfectamente y superas las expectativas en tus competiciones. Lo bueno es que ninguno de estos extremos dura mucho tiempo. Así que, si estás de bajón, intenta resolver el problema y encontrar lo que falla, pero ten en cuenta que todos los bajones llegan a su fin. Y si las cosas van bien, ¡disfrútalas! Pero mantén la constancia.
No hay atajos, las adaptaciones requieren tiempo
Puede parecer un disco rayado, pero de eso se trata. La constancia es lo que funciona. Hay muchos consejos y trucos por ahí y personas influyentes que prometen tener el secreto. Y sí, se puede mejorar el rendimiento a corto plazo con estimulantes, mejorar la hidratación, etc. Y algunas de esas cosas pueden mejorar la calidad de tu sesión, pero las adaptaciones del entrenamiento siguen llevando tiempo. Eso no tiene vuelta de hoja. Así que no seas impaciente y no hagas demasiados cambios con demasiada frecuencia. Mantén tu programa de entrenamiento, sé constante y los resultados reales llegarán.
Si quieres ser mejor ciclista… monta en bici
El entrenamiento cruzado está muy bien, más ciclistas deberían hacer entrenamiento de fuerza y yoga para ser atletas más sanos y robustos. Pero no hay que olvidar que montar en bicicleta es la mejor manera de ser más rápido y de sentirse más cómodo en ella. No lo olvides al planificar tus actividades semanales y respetar estas verdades básicas del entrenamiento ciclista