Lo primero que tienes que hacer antes de comenzar con un plan de entrenamiento es establecer tus objetivos. Tener metas te ayudará a mantener la motivación y la disciplina al agregarle un propósito a tu trabajo diario. También te permitirá hacer un seguimiento del progreso. En resumen, un plan de entrenamiento sólo es efectivo cuando lo acercas a una meta bien definida.
Establece objetivos realistas
Si no estás seguro de cómo definir tus objetivos, puede utilizar la técnica S.M.A.R.T. Intentemos usarlo con un ejemplo de objetivo que un ciclista de carretera podría fijarse, “para ir más rápido”. Para que el objetivo sea específico (S), es posible que desees especificar en qué carrera quieres ser más rápido. Tener una meta específica te permitirá crear una estrategia específica para alcanzarla de la mejor manera posible. Para que sea medible (M), puedes establecer un tiempo especifico que desees emplear. Las metas mensurables te ayudan a hacer un seguimiento del progreso y a hacer los ajustes apropiados. Para que tu meta sea alcanzable (A), debes hacer que tu tiempo de finalización sea lo suficientemente bueno, pero no poco realista. Establecer metas alcanzables te mantiene motivado. Para que tu meta sea relevante (R), debes elegir una carrera que realmente te importe. Los objetivos relevantes te importarán, lo que es esencial si vas a dedicarles toda tu temporada. Y por último, tus objetivos deben estar limitados en el tiempo (T). En este ejemplo, la elección de una carrera o marcha específica resuelve el problema porque te da una fecha clara. Por lo tanto, una versión mejorada de nuestro objetivo de ejemplo podría ser algo así:
“Mejorar mi tiempo en la Gran Fondo 2020 local en 30 minutos.”
Diferentes objetivos, diferentes ciclistas
Dependiendo de tu nivel de actual, los años que lleves en bici y tus preferencias, es posible que los objetivos cambien. Si necesitas un poco de inspiración, echa un vistazo a los siguientes objetivos. Todos ellos son S.M.A.R.T. pero sólo tú puedes juzgar si son relevantes (R) para ti.
1. Reducir la grasa corporal en un 2 % para establecer un mejor tiempo personal en la cronoescalada que se organiza cerca de casa en abril.
2. Reducir 15 segundos en mi pista de descenso favorita para finales de septiembre del año que viene.
3. Conseguir suficientes puntos para pasar a una categoría más alta en las carreras de finales de julio del año que viene.
4. Mejorar mi potencia en 30 vatios en un esfuerzo de una hora para finales de marzo del próximo año.
Una vez que hayas seleccionado tus metas para las temporadas – y puedas tener múltiples metas diferentes siempre y cuando sean alcanzables (A) – puedes comenzar a construir el plan de entrenamiento que te dará la mejor oportunidad para alcanzar esas metas. El próximo artículo tratará sobre la creación de los grandes bloques de un plan de entrenamiento: los mesociclos.