La idea del Madrid Criterium se le ocurrió a Unidad Editorial Sports&Events, que es parte grupo RCS italiano, organizador del Giro de Italia y dueño de medios como La Gazzetta dello Sport, Marca o El Mundo. Para llevarla a cabo necesitaba el apoyo indispensable del Ayuntamiento de Madrid, había que cortar La Castellana, aunque solo fuese un kilómetro entre Colón y Emilio Castelar. No solo lo consiguió, sino que el consistorio lo aprovechó para fomentar el uso de la bici eléctrica y el transporte público. Almeida, el alcalde, incluso pedaleó el domingo con una BiciMad junto a Tadej Pogacar por el circuito antes de que empezasen las carreras de los profesionales. No fueron los únicos en pedalear. El programa de actos del domingo arrancó con la prueba infantil de relevos y ciclismo adaptado, después la marcha Women in Bike y a las 12:00, justo cuando caían las primeras gotas, empezaron las dos carreras de los 36 ciclistas profesionales y cinco élites invitados al Criterium.
Los ciclistas del @MadridCriterium ya están de camino al paseo de la Castellana. La élite del ciclismo mundial se da cita esta mañana en Madrid.
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— EMT Madrid (@EMTmadrid) December 4, 2022
Quizás la competición era lo menos importante. El Madrid Criterium sobre todo buscaba acercar a los ciclistas profesionales al aficionado. Durante la competición, cuando el corredor solo piensa en ir lo más rápido posible, comer y descansar, el fan pasa a un segundo plano, solo cuando hay tiempo o la etapa del día es relajada. Por eso el sábado organizó el en Hotel NH Eurobuilding una firma de autógrafos con todas las estrellas a la que acudieron casi un millar de amantes del ciclismo. El selfie con Pogacar fue la foto más movida en los grupos de whatsapp de los clubes madrileños el fin de semana.
Pogacar y Ayuso
La competición del Madrid Criterium estaba dividida en dos sectores propios de la pista, por un lado la prueba de eliminación, en la que cada vuelta al circuito dejaba fuera de la carrera a los dos últimos y la de puntuación, en la que se sumaban puntos cada cinco vueltas en la que el vencedor era el que pasaba primero por la línea de meta. Un estilo de ‘carrera’ que se suele utilizar en los criterium post Tour que se organizan en Bélgica y Holanda, o los de final de temporada que ‘monta’ el Tour de Francia en Saitama. Una tradición que permitía a los corredores de los años 50, 60 y 70 aumentar sus ganancias después de la Grande Boucle y que explicaban por qué ciclistas como Bahamontes se centraban en ganar el maillot de la montaña y se olvidaban de la general. Ese ‘trofeo’ era una invitación asegurada a los bien pagados Criterium post Tour.
En España se estuvieron haciendo en los meses de noviembre y diciembre hasta hace una década. Solo ha aguantado el Memorial Isabel Clavero, que organizan los hermanos Clavero en Las Rozas y que reunen a ciclistas profesionales, ex profesionales e incluso categoría master.
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Acertar el resultado del Criterium Madrid no era complicado, pero había que correr. Sobre todo porque el circuito tenía dos curvas de 180 grados, que con el asfalto mojado y lleno de pintura lo convertían en una pista de patinaje. No es la primera vez que un ciclista se deja la piel en un Criterium y sino que se lo pregunten a Carapaz, al que una caída en un criterium antes de la Vuelta 2019 al que el Movistar (entonces su equipo) no sabía que había ido le dejó fuera de carrera. Quizás por eso el equipo navarro veta a sus corredores en este tipo de eventos.
La eliminación fue para Juan Ayuso, que ganó al sprint a Jonhatan Lastra, que deja el Caja Rural para correr en el Cofidis. Antes se habían bajado Pogacar y Luis León Sánchez. Y en la vuelta anterior Ion Izaguirre y Marc Brustenga. Todos., después de estar eliminados, al más puro estilo triatlón o Sepp Kuss en el Acebo en La Vuelta 2019, chocando la mano con los aficionados.
En la de puntación hubo un poco para todos. Escapada con ciclistas de los equipos continentales. Sumó puntos Barceló, del Caja Rural, pero las metas volantes se las llevó Christian Rodríguez, del Total Energies. Controló el UAE con Ayuso y Soler para que acabase atacando Pogacar y entrase solo en meta. Por detrás, Carlos Rodríguez o Raúl Garcia Pierna, los dos actuales campeones de España.
