Remco Evenepoel llegó en Les Praeres a su etapa límite, la novena. La misma que aguantó como segundo clasificado en el Giro de 2021. En la segunda semana de la carrera italiana el niño maravilla belga sufrió en el sterrato de Montalcino, con rebelión de Almeida incluida, perdió tiempo en el Zoncolan y se acabó marchando a casa después se desfondarse y caerse en Dolomitas. No había competido nada desde su caída seis meses antes en el Giro de Lombardía y hasta el propio Lefevre, el jefe de Quick Step, dijo eso de que los milagros solo suceden en Lourdes (literal). El Giro nos dejó sin saber si Remco era capaz de afrontar con garantías etapas de alta montaña y tres semanas seguidas.
No vino a La Vuelta 2021, pero no dejó de ganar. Eso sí, carreras menores, Dinamarca, Bélgica. Solo brilló a gran altura con la plata en la crono del Mundial y la exhibición de la prueba de ruta. Pero eso, cosas de un día. En este 2022, más de lo mismo. Exhibiciones y grandes, en Lieja Bastogne Lieja y Clásica de San Sebastian. Pero siempre claudicaba en vueltas de una semana de nivel. Undécimo en Tirreno, cuarto en la Itzulia y undécimo también en Vuelta a Suiza.
Dejó de lado el Giro y el Tour y ya anunció que se iba a centrar en La Vuelta. La ha preparado en dos concentraciones. Dos semanas en altura en Livigno (Italia) al pie de Stelvio y después de la Clásica de San Sebastián otras dos en Calpe, para adaptarse al calor que le iba a esperar en La Vuelta (a partir de ahora, claro). Sus números deberían ser tan buenos que Lefevre, por primera vez en la historia del equipo, le preparó a Remco Evenepoel un ‘siete’ sin velocistas y con casi todo escaladores para La Vuelta. Alaphilippe, Devenys, Vervaecke, Van Vilder, Serry… y Remy Cavagna para echar una mano en la crono por equipos del primer día. En esa etapa Quick Step solo cedió ante Jumbo e Ineos. Un puñado de segundos que Remco se ha encargado de recuperar en la montaña.
Pico Jano
Después del paso por Países Bajos, en Laguardia, llegada explosiva y corta. Brilló Primoz Roglic y se vistió de rojo. Bilbao fue combate nulo para los favoritos, pero con Rudy Molard como nuevo líder (de paja, claro). Llegaba el primer final en alto, en el Pico Jano (Cantabria) y salió un día cántabro, con lluvia, niebla y fresco (el verano de allí). Antes la Collada de Brenes. Rampas al 10% de subida pero bajada peligrosa, mojada, con curvas cerradas y demasiado cerca de meta. Justo lo que en el Giro de 2021 hizo que Remco perdiese comba (a Enric Mas no le hizo falta ni eso en el Tour para frenar más de la cuenta en los descensos). Sucedió lo contrario. El Quick Step puso ritmo de subida y de bajada en la Collada de Brenes y llevó al grupo de favoritos al pie del Pico Jano al ritmo de Alaphilippe (muy rápido).
Era hora de quitarse las caretas. Porque los 12 kilómetros del Pico Jano esconden un inicio de seis en los que cada vez que miras al cuentakilómetros va al 10%. Cuando quedaban 10 para la cima arrancó Simon Yates y dejó al descubierto a Mikel Landa (que ya había dicho que no estaba para muchos trotes) y a Richard Carapaz (este había dicho lo contrario, pero acaba contrato con Ineos y ya ha fichado por EF…). Pero el inglés, ganador de la Vuelta 2018, no se marchó. Después lo intentó Jay Vine, el campeón del mundo de rodillo en 2020, se fue, pero nadie le hizo caso.
Cuando a falta de nueve para la cima abrió gas Remco Evenepoel, todos se pusieron a rueda. El belga sube como si fuese en contrarreloj. Se sienta. Mete vatios. Y solo mira para delante. Por detrás se van quedando desparramados sus rivales. Almeida, Hindley, O’Connor, Tao, Yates, Higuita, Valverde…. el penúltimo el propio Primoz Roglic, que se abre demasiado lejos de meta. Solo Enric Mas aguanta a Remco, su rueda tiene premio. Claro.
La película cambia poco hasta al cima. Remco metiendo tiempo, Enric Mas sufriendo a rueda y Roglic con toda la recua de favoritos detrás de él. Menos Juan Ayuso, que es joven y va por libre (aunque diga que el líder de UAE es Almeida) y que salta para intentar atrapar al dúo de cabeza porque se acuerda de su época juvenil en la Vuelta al Besaya, que sube por ahí. (Dato, eso solo pasó hace dos años, que Ayuso ahora mismo tiene 19).
En meta ganó el australiano Vine, el del rodillo. Remco se vistió de líder y endosó más de un minuto a Roglic y al resto de los favoritos menos a Mas, que llegó con él, y a Ayuso, que solo cedió 40 segundos.
Desniveles asturianos
Al día siguiente el Quick Step permitió que llegase la fuga a Cistierna. Allí ganó Jesús Herrada y Remco se convertía en el primer ciclista en esta Vuelta en llevar más de un día la camisola roja. El díptico asturiano de fin de semana para este 2022 era muy similar. Dos etapas con puertos cortos enlazados, sin un metro llano y final con rampas por encima del 10%. El sábado la fuga estaba formada por ciclistas de calidad, Pinot, Soler, Lutsenko, Landa… pero sin aspiraciones en la general. Y Jay Vine, que si, volvió a ganar en Collau Fancuaya.
El caso es que a falta de 7 para meta todavía iba un grupo amplio de 25 ciclistas. Allí, en el desvío de Maravio hacia Yernes (donde estaba la cima del Collau Fancuaya) había una rampa de un kilómetro y medio que acababa al 20%. Aguantaron casi todos los favoritos hasta que se quitó el último gregario de Quick Step. A falta de cuatro Remco volvió a poner su ritmo. Sentado. Sin levantarse pese a los 12% que había por allí. Y sucedió lo que en el Pico Jano. Goteo de rivales perdiendo rueda. Volvió a aguantar Enric Mas, que incluso intentó pasar al último relevo a 150 metros de meta, también Primoz Roglic y Carlos Rodríguez. El andaluz del Ineos no había ‘aparecido’ todavía, pero fue el único del equipo inglés que aguantó. Se había ganado la vitola de líder por delante de Tao y Sivakov. Ese día falló Ayuso, 50 segunditos.
Y llegamos a Les Praeres, con un día sol y calor. Antes del Torno se intenta meter en la escapada Carapaz, pero Remco le cierra las puertas. Nada de tonterias. Arensman, que estaba lejos, también quiere. Pero se acaba descolgando. Así que el Fito, La Llama y La Campa, un primera y dos terceras, todos los favoritos juntos. Una escapada con Meintjes por delante, que ha hecho top ten en el Tour pero nadie espera que gane La Vuelta.
Bajada a mil por hora que lleva Alaphilippe para dejar a Remco en Nava, a pie de Les Praeres en cabeza. Tao se cae y deja más líder aún a Carlos Rodríguez. Para el que no lo conozca, Praeres es una pared en la que el 10% es gratis. En los cuatro kilómetros de ascensión todo está por encima de ese desnivel a excepción de un descansillo de 300 metros antes del último kilómetro. Evenepoel se vuelve a plantear su contrarreloj. Ritmo desde abajo. Sentado. Vatios saliendo por las orejas y favoritos explotando a su rueda. El antepenúltimo Roglic, después Ayuso y por último Enric Mas.
Remco se queda solo a tres de meta. Sigue sin levantarse y pasa a los escapados a una ‘velocidad’ que parece que está practicando un deporte diferente. Por detrás se reorganizan. Carlos Rodríguez, que sigue callado, pero a su ritmo, ya ha cogido a Enric Mas y a Ayuso. Roglic está aun más atrás. Se prevee exhibición de Evenepoel, aunque en la cima no es tanto. Ayuso esprinta para llegar a ‘solo’ 34 segundos, Mas a 44, Rodríguez a 46 y Roglic a 52.
¿Aguantará Evenepoel?
Se cierran los primeros nueve días de Vuelta con tres jóvenes inexpertos entre los cinco primeros. Evenepoel (22 años) que le lleva un minuto a Enric Mas y casi dos a Roglic. Carlos Rodriguez (21 años), que ya es líder de Ineos a 2:33 de Remco y Ayuso (19 años, pero cumple 20 el 16 de septiembre) a 2:36. La gran duda está en si podrán aguantar las tres semanas de competición. Ya sabemos que Roglic y Enric Mas son un seguro de vida en La Vuelta (los dos primeros de 2021) y que es muy posible que no fallen. Por detrás esta Yates, a más de tres minutos, que es un especialista en explotar, a más de cuatro minutos está Almeida, y por encima de cinco Supermán Lopez, Hindley y Sivakov.
Por delante esta semana la crono llana de Alicante el martes, que posiblemente ampliará las diferencias de Evenepoel. Y luego mucha montaña. Llegadas en alto en Peñas Blancas y La Pandera y encadenado de puertos en Sierra Nevada por Hazallanas, quizás el día más de alta montaña de esta Vuelta. Escenario para ver si Remco es también un vueltómano joven como Bernal y Pogacar. Si el relevo generacional del ciclismo español (Rodríguez y Ayuso) se salta el escalón de Enric Más y si Roglic tiene fondo de armario para jugar al contragolpe en la Vuelta, porque en las tres ediciones anteriores nunca había tenido la carrera tan cuesta arriba.