De hecho, según numerosos estudios realizados en la última década, el café es una de las bebidas más saludables que se pueden consumir. Está cargado de polifenoles y tiene un alto contenido en antioxidantes. Según Natural Products Insider, “el consumo de café puede reducir los riesgos cardiovasculares y disminuir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 hasta en un 50%. El café también parece tener un efecto positivo sobre las enfermedades neurológicas, ya que su consumo puede reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer”.
Ahora, un nuevo vídeo, producido por el Instituto de Información Científica sobre el Café, nos explica de que el café es la bebida perfecta para consumir si se practica el ciclismo. En el vídeo, la ciclista multidisciplinar Juliet Elliott nos cuenta que entrena unas 12 horas a la semana y que participa en carreras de resistencia, gravel y ciclismo de travesía y en pruebas como Grinduro y Tuscany Trail. “Lo que como y bebo es fundamental para mi rendimiento”, dice, “y me gusta que el café forme parte de mi rutina diaria”. Continúa diciendo que comienza su día con un café en el desayuno y luego toma otra taza antes de dirigirse al gimnasio o saltar a la bicicleta. “Soy una gran fan del café”, declara Elliott. “Me hace sentir con energía y mentalmente alerta, además soy plenamente consciente de los beneficios para el rendimiento. Puedo pedalear más fuerte, más rápido y durante más tiempo”.
La ciencia respalda sus afirmaciones. El Dr. Neil Clark, experto en nutrición deportiva y del ejercicio de la Universidad de Coventry, afirma que tomar café ofrece beneficios que pueden mejorar el rendimiento físico. “Estos incluyen, entre otros, la mejora de la resistencia muscular, la velocidad de movimiento y la fuerza muscular”. De hecho, las investigaciones han demostrado que la cafeína permite que los músculos se contraigan con más fuerza y regularidad, señaló, y que “se ha demostrado que el consumo de café mejora el rendimiento de la resistencia y el rendimiento del sprint”.
Además, el café puede hacer que te sientas mejor porque libera endorfinas que reducen el dolor y los efectos del esfuerzo mientras haces ejercicio. “Es probable que factores como la mejora del tiempo de reacción, la cognición y el estado de ánimo también influyan positivamente en el rendimiento”, afirma Clark. “Tanto si se practica el ciclismo de forma competitiva como con fines recreativos, hay pruebas de que beber una taza de café puede mejorar el rendimiento”. Por último, beber café antes de salir a rodar también puede ayudar a prevenir los accidentes. “[Beber café] también puede aumentar el estado de alerta, la cognición y la excitación, lo que podría hacer que la gente esté más segura en las carreteras”, dijo.
Sin embargo, Clark advierte que el café debe consumirse siempre con moderación. La Autoridad Europea de Normas Alimentarias recomienda beber de tres a cinco tazas al día, pero Clark afirma que la sensibilidad a los efectos del café difiere de un individuo a otro. “Siempre es una buena idea empezar con la menor cantidad”, aconseja. “Bebe una taza y mira a ver cómo funciona. Y sin duda hay que probarlo primero en un entrenamiento antes de tomarlo en una competición”. El ciclista Elliott es un convencido aficionado al café. “Para mí, el café y el ciclismo van de la mano”, dice. “Me anima, me ayuda a pedalear más tiempo, a pedalear más rápido. ¿Qué no puede gustar?”