Principios del Siglo XX: Todo vale
En los primeros años del Tour, la nutrición no era un aspecto importante para los corredores. El primer ganador del Tour, Maurice Garin, comía en bares y bebía en fuentes a lo largo del recorrido. El campeón de 1903 recordaba haber consumido lo siguiente durante una carrera de 24 horas: 45 chuletas, 19 litros de chocolate caliente, 8 huevos cocidos, 7 litros de té, 5 litros de tapioca, 2 kilos de arroz, mucho vino tinto fuerte, café, champán y ostras.
Entre 1900 y 1960: El alcohol es una bebida deportiva
Hasta la década de 1960 era habitual beber alcohol mientras se competía en pruebas de ciclismo de resistencia. Los ciclistas tomaban diversas bebidas, desde cerveza hasta vino y champán, tanto para hidratarse como, al parecer, para divertirse más durante esas largas y agotadoras etapas. Los ciclistas tuvieron que esperar hasta la década de 1970 para que las bebidas deportivas propiamente dichas sustituyeran a sus bebidas preferidas.
1910: A disfrutar del picnic
El Tour de Francia de principios de la década de 1910 no contaba con puestos de avituallamiento ni auxiliares para ayudar a los ciclistas a repostar. Los ciclistas se detenían en la carretera para repostar, normalmente con ayuda externa. Esto supondría la descalificación en la era moderna del ciclismo.
Los ciclistas más ricos hacían que sus mayordomos prepararan picnics en los bordes de la carretera en algún lugar de la etapa, si podían permitírselo. La elección de la comida se basaba sobre todo en “lo que más rápido te llene”. En Francia, eso significaba ingredientes tradicionales europeos ricos en carbohidratos, como el pan y la pasta.
1920: Las primeras bolsas de avituallamiento
Alrededor de la Primera Guerra Mundial, se registró el primer uso de las musettes en el ciclismo. Las bolsas de avituallamiento para ciclistas se asemejaban a las utilizadas por las tropas militares en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Permitían a los ciclistas coger todos los tentempiés que necesitaban sin tener que bajarse de la bicicleta. Esta tradición continúa aún hoy, aunque el contenido de las bolsas ha cambiado bastante.
Los años 20 también son famosos porque los ciclistas fumaban cigarrillos para supuestamente “abrir los pulmones” antes de las grandes subidas. Por suerte, esta tradición no resistió el paso del tiempo.
1930: El auge de la nutrición
Fue en la década de 1930 cuando los ciclistas del Tour de Francia empezaron a considerar la nutrición como algo importante para sus carreras. Los autores de un estudio de 1997 llamado “Search for the Competitive Edge: A History of Dietary Fads and Supplements” escribieron lo siguiente
“Hacia 1939, los ciclistas del Tour de Francia -los que estaban al frente del pelotón- declararon tener un mejor rendimiento después de tomar suplementos vitamínicos“.
1930-1960: Comienzan los equipos ciclistas
Los organizadores introdujeron los equipos nacionales en 1930 y a partir de 1962 se permitieron los equipos patrocinados. Esto supuso también un cambio en la alimentación del Tour de Francia. La era del corredor carroñero había desaparecido. Ahora los corredores desayunaban y cenaban en equipo en los hoteles.
La mayoría de los corredores seguían esperando hasta después de los primeros 100 km de carrera antes de consumir alimentos de sus bolsas de avituallamiento. Pero la nutrición no hizo más que aumentar su importancia a partir de ese momento. Lo veremos en nuestro próximo artículo, que cubre la época del Tour de Francia de la posguerra.