Con el aumento exponencial del número de personas que viven en las ciudades, el fomento de un comportamiento recíproco, saludable y atento en las carreteras es más importante que nunca. Nuestra campaña más reciente de seguridad vial ciclista, Traffic Dummies, pone de relieve los puntos de ruptura en los que un leve descuido, un segundo de despiste o la cesión a cualquier distracción pueden acarrear consecuencias aterradoras, especialmente en el tráfico.
Aquí tienes siete cosas que debes tener en cuenta cuando estás en la carretera.
PRESTAR ATENCIÓN:
No subestimes las distracciones propias de la carretera
Quizá no en este momento, pero las ciudades y las carreteras suelen estar llenas de vida y color, y también de un ejército de distracciones. Anuncios ingeniosos, pantallas LCD llamativas en las paradas de tráfico, puestos de comida callejera, músicos ambulantes, tranvías, coches, perros con correa… podríamos seguir. Esta mezcla desordenada no es realmente amiga de la falta de atención. Hay que estar muy atento cuando se entra en redes de carreteras muy transitadas, ya que inevitablemente algo se cruzará en tu camino o captará tu interés, y es mejor estar preparado para apartarse o frenar.
Tanto en el paisaje urbano como fuera de la carretera, algunas zonas de alto riesgo pueden funcionar como puntos calientes de caídas y accidentes. Las vías del tranvía o del tren son un excelente ejemplo. Atravesarlas puede desequilibrarte o que tu rueda delantera se quede atascada en una de ellas, provocando un pequeño vuelo turístico hasta el asfalto. Otros lugares de este tipo son los puentes, las intersecciones con mucho tráfico o los espacios que rodean los grandes centros comerciales. Todos ellos tienen que ver con la segmentación de la superficie y una multitud de obstáculos – badenes, separadores de hormigón, barreras, etc. – por lo que debes estar muy atento. Además, uno de los lugares en los que nunca deberías encontrarte, aunque tengas prisa, es al lado de un camión. Desde su posición elevada, los conductores de camiones tienen demasiados puntos ciegos como para estar seguros de detectar siempre a un ciclista que pasa y darle suficiente espacio, lo que a su vez hace que el ciclista choque contra el bordillo o la valla y se estrelle. Esta situación suele provocar accidentes mortales. Ten mucho cuidado de no aventurarte por ahí.