El Giro 2021, a priori, no parece el más montañoso de los últimos años. Arranca con una crono en Turin y acaba con otra en Milán (igual que La Vuelta a España). En mitad, además de media docena de etapas llanas, hay mucha ‘miga’ montañosa, terreno para emboscadas y algún tramo de sterrato. Pero vamos a ir a los puertos y a las ‘tappone’ que han diseñado los italianos para esta edición.
La etapas de alta montaña del Giro de Italia 2021 se concentran en la última parte de la carrera, con el Zoncolan, la etapa de Dolomitas en Cortina d Ampezzo, la transición por Trento al duro e inédito Sega di Ala y la traca final en los Alpes y el Valle de Aosta con el paso a Suiza. Pero en las dos primeras semanas están las etapas que cruzan los Apeninos del centro de Italia. Esto supone terreno quebrado y sin un centímetro llano, ideal para romper la carrera. Así que habrá que prestar atención a la etapa sexta, primer final en alto en San Giacomo y con 3.400 metros de desnivel y a la novena con final en el sterrato de Campo Felice y otros 3.400 metros de desnivel. Como no, la etapa del sterrato con final en Montalcino y 4 tramos de tierra, uno de ellos la subida infernal al Passo de Lume Spento, con 13,5 kilómetros de tierra. Y al dia siguiente otros 3.700 metros de desnivel por los Apeninos camino de Bagno di Romagna y cuatro puertos de montaña.
Etapa 16. Sacile – Cortina d’Ampezzo (212 km y 5.700 metros de desnivel)
Será un lunes 24 de mayo para pedirse libre en el trabajo. La auténtica etapa reina del Giro de Italia en el corazón de los Dolomitas con 212 kilómetros y 5.700 metros de desnivel (en el Tour rara vez alguna llega a 5.000 metros). Una auténtica brutalidad con tres puertos muy conocidos.
La subida a La Marmolada (Passo Fedaia) es de las habituales del Giro y siempre ha marcado diferencias. Desde Caprile es un puerto largo, 14 kilómetros, con una media del 7,4%, pero lo más exigente son los cinco kilómetros finales al 11% de media con la recta de Malga Ciapella, que se acaba haciendo infinita. Allí se vistió por primera vez Pantani de rosa en el 98.
Después el mítico Pordoi, que además será la Cima Coppi (2.239 metros de altitud). Y es que precisamente Fausto Coppi hizo allí historia al ganar su primera Giro. Son 13 kilómetros muy constantes, al 6%. Y para acabar el Passo Giau, el más desconocido de los tres pero con unos números que hace que te duelan las piernas. 9,9 kilómetros al 9,3% y lo peor, sin ningún descansillo. Allí puso contra las cuerdas Ricco a Contador en el Giro del 2008. Quién hay disputado la Maratona de los Dolomitas lo conoce a la perfección.
Etapa 21. Verbania – Alpe Motta (164 km y 4.200 metros de desnivel)
La penúltima etapa del Giro acaba en alto en el inédito Alpe Motta, atraviesa los Alpes y después de pasar por Suiza para acumular 164 kilómetros y 4.200 metros de desnivel. Por el camino hay dos puertos muy diferentes.
Primero en largo Passo de San Bernadino, que si lo medimos desde Bellinzona (que es desde donde la carretera empieza a picar) salen 48 kilómetros al 4% de media. Eso sí, los últimos 23 kilómetros tienen una media del 6,4% con tramos al 10. Un puerto ideal para romper la carrera antes del Passo d Spluga, que pese a ser 9 kilómetros al 7% esconde muchos tramos al 15%.
Etapa 14. Citadella – Monte Zoncolan (205 km y 3.700 metros de desnivel)
Al final de la segunda semana del Giro, el sábado 22 de mayo, llega la montaña mas dura de Giro 2021. El Monte Zoncolan, pero esta vez no se sube por su lado más exigente y habitual en las últimas ediciones, el de Ovaro, sino por Sutrio, que es la vertiente por la que venció Gilberto Simoni en el Giro de 2003, aquel que dominó frente a Garzelli.
Esta subida al Zoncolan tiene 13 kilómetros al 9% de media. Lo más exigente viene después del descansillo a falta de tres para el final. A partir de ahí todo es a más del 11%, incluso con alguna pared al 23%.
Etapa 17. Canazei – Sega di Ala (194 km y 3.700 metros de desnivel)
Después del último día de descanso, el miércoles 26 de mayo la carrera descenderá desde los Dolomitas hacia Trento y el Lago di Garda y en los 60 kilómetros finales les aguardan dos puertos de exigencia máxima. Primero el Passo de San Valentino desde su vertiente de Avio, 17 kilómetros al 7,7 % y con un tramo inicial durísimo del más de 7% por encima del 10%.
Después el inédito Sega di Ala, con vistas al Lago di Garda. Por la vertiente que se asciende, la de Sdruzzinà, son 11 kilómetros al 9,7% y con un tramo central a más de 12% y más de una rampa al 15 y 17%.
Etapa 19. Abbiategrasso – Alpe di Mera (178 km y 3.400 metros de desnivel)
Antes de la última etapa de montaña en el Valle de Aosta la carrera atraviesa el Piamonte por el Lago Maggiore, para finalizar en el duro Alpe di Mera después de haber superado Mottarone y Colma di Varallo.
La llegada de Alpe di Mera es una ascensión de 10 kilómetros al 8,7% pero que van in crescendo. Lo más duro está en los cinco kilómetros finales, siempre por encima del 10% y sin ningún descanso.