Jacques Anquetil es una leyenda del ciclismo. Fue la primera persona en ganar el Tour cinco veces. En 1961, ganó el maillot amarillo en la primera etapa y lo conservó hasta la última. Fue una fuerza dominante en su época. Era el hombre a vencer en 1964. Su rival, Raymond Poulidor, se crió en una granja y tenía un enorme talento natural. En 1959, fue fichado por Mercier, el mismo equipo donde Anquetil comenzó. Después de dos buenas actuaciones en el Tour y un triunfo en la Vuelta, estaba listo para desafiar a Anquetil por el título en 1964.
Poulidor también tenía a los fans franceses de su lado. Era el polo opuesto de Jacques. Anquetil era el aristócrata ciclista con sus pómulos altos, su cabello rubio y liso, su piel pálida y suave, su acento del norte de Francia y su elegante estilo ciclista. Poulidor era un hombre del pueblo, hablaba despacio con acento francés medio, tenía la piel arrugada y bronceada por el sol, y parecía un bulldog pedaleando en la bicicleta.
Su enfrentamiento más dramático fue durante la etapa 20 de aquel Tour del 64. Anquetil tenía el maillot amarillo pero Poulidor sólo iba a la zaga por 56 segundos. El plan de Poulidor era atacar durante la subida al Puy de Dôme y tomar la delantera en la general.
La escena estaba preparada. Estuvieron subiendo durante 10 kilómetros por un camino empinado hasta el famoso cráter del Puy de Dôme. Uno al lado del otro, hombro con hombro, codo con codo, estaban unidos por el dolor y el empuje. Podían oírse jadeando a pesar de que medio millón de fans los animaban. Era una vista para contemplar, una intensa lucha. Poulidor era el favorito porque era el mejor escalador pero Anquetil estaba usando su mejor arma, la estrategia. Estaba tomando el carril interior, más cerca de la montaña. Tres veces fingió que no podía igualar el ritmo. Tres veces Poulidor intentó soltarlo sin éxito, agotándose. Cuando Poulidor intentó atacar de nuevo, Anquetil se agarró a al maillot amarillo sabiendo que no podía responder con otro ataque con sus piernas. Anquetil perdió la batalla moral pero se las arregló para mantenerse en la pelea.
“Yo iba más despacio, él iba más despacio. Yo atacaba, él respondía. Fue increíble. Nunca sentí tanto sufrimiento en una bicicleta”, admitió Poulidor al relatar los hechos.
Poulidor consiguió dejar atrás a su rival unos 500 metros antes de la cima. Anquetil perdía terreno rápidamente pero esperaba que no lo suficiente. Poulidor no pudo robar los 56 segundos que necesitaba en ese momento, ¿verdad?
Poulidor ganó la etapa. Anquetil terminó después de él y casi se desplomó en el coche de su equipo. No pudo recuperar el aliento. Su piel se volvió púrpura y luego blanca, pero aún así siguió contando.
“¿Cuántos?” preguntó.
“Mantuviste 14 segundos”, escuchó en respuesta.
“Es más de lo que necesitaba”, jadeó aliviado.
La etapa final fue una contrarreloj en la que Anquetil era el favorito porque era su disciplina. Poulidor corrió muy rápido y se aferró al mejor tiempo del día antes de que fuera el turno de Anquetil. Poulidor fue más rápido en la primera mitad por 5 segundos. Eso le dio la esperanza de que podría haber hecho lo suficiente. Anquetil fue mucho más rápido en la segunda mitad y ganó la contrarreloj y todo el Tour por 55 segundos. En ese momento era el margen más pequeño de la historia.
Los fans en París no estaban felices de que su favorito Poulidor había perdido y no vitorearon al campeón. Eso es lo que Anquetil tuvo que enfrentar. Poulidor fue siempre el favorito de los fans, pero Jacques Anquetil consiguió el importante quinto título. Para nosotros, una batalla para el recuerdo.