En el ya lejano mes de octubre, cuando salió el recorrido del Tour 2020, parecía claro que iba a ser una lucha entre dos grandes bloques formados por un tridente mágico cada uno. El Ineos-Grenadier de Egan Bernal arropado por Geraint Thomas y Froome y el Jumbo Visma de Roglic, Dumoulin y Kruijswijk. Pues de los seis previstos, solo tres estarán en la salida de Niza. Egan Bernal, Primoz Roglic y Tom Dumoulin. El bajo rendimiento de Thomas y Froome les ha llevado al Giro y La Vuelta respectivamente y Kruijswijk sufrió una caída en el último Dauphiné que le ha dejado fuera.
Lo que si parece claro es que este Tour 2020 está diseñado para que un ciclista con buen rendimiento en la montaña sea el ganador. No hay ninguna contrarreloj llana y la única prueba contra el crono es el penúltimo día y es una cronoescalada con final en la Planche des Belles Files. Lo demás, pelea contra los desniveles de todas las cadenas montañosas francesas y las emboscadas que se puedan preparar los días de viento.
Egan Bernal, con todos los galones
La trayectoria del vigente ganador del Tour de Francia estaba siendo impoluta hasta que se cruzó con el Jumbo Visma de Roglic en el Tour de l’Ain y la Dauphiné. En ningún momento ha podido con el esloveno en la alta montaña, que además es su terreno, incluso ha dado muestras de debilidad en la Dauphiné. Por eso y por una lesión de espalda el colombiano dejó la carrera francesa a falta de dos etapas, lo que generó más dudas todavía.
Ya recuperado, el Team Ineos Grenadier anunció su ocho para el Tour con todos los galones para el colombiano. Los ingleses dejaron fuera de la lista a Geraint Thomas y Froome, los únicos que podían pelear por el papel de líder y provocar tensiones en el seno interno del equipo. Ineos ha apostado todo a Bernal y le ha puesto a Carapaz, Sivakov, Amador, Castroviejo, Rowe, Van Varley Kwiato para arroparle.
El recorrido se ajusta a la perfección al colombiano, que siempre ha demostrado sus cualidades en la montaña. Y seguro que tendrá marcada con una equis la jornada que acaba en el Col de la Loze a más de 2.000 metros de altitud. Incluso la cronoescalada del último día no le debería suponer demasiados problemas.
El Jumbo Visma de Roglic y Dumoulin
Los holandeses son los grandes aspirantes al Tour. A priori su líder será Primoz Roglic, que en este 2020 ha ganado todo lo que ha corrido a excepción de Dauphiné, en la que se retiró por precaución el último día después de una caída en la jornada anterior y cuando era virtual ganador. Él mismo ha alimentado las dudas comentando por redes sociales que no se encuentra recuperado, incluso su esposa duda de que pueda tomar la salida en el Tour. Por ese resquicio se cuela la opción de Tom Dumoulin, que comenzó el Tour de L’Ain y Dauphiné como gregario de lujo de Roglic, pero que ha ido demostrando que está recuperando su mejor nivel, el que le llevó el 2018 a hacer podio en Giro y Tour.
El Jumbo Visma va a poder jugar con esta dualidad de líderes, Roglic y Dumoulin, que además tienen características muy similares. Ambos grandes contrarrelojistas y que pasan sin problema la alta montaña, incluso son capaces de sacar diferencias en grandes puertos.
A su lado tienen el que hasta ahora ha sido el mejor equipo de la temporada, con Sepp Kuss a un nivel altísimo en los puertos, además de Van Aert (Strade Bianche, Milán Sanremo y etapa en Dauphine), Tony Martin, Gesink, George Bennet (Milan Turín) y Amund Grondahl Jansen, que sustituye al lesionado Kruijswijk.
La opción de Buchmann
El siguiente favorito en el escalafón es Emanuel Buchmann. No sólo porque en el Tour 2019 acabó en cuarta posición, sino porque en la última Dauphiné demostró ser el único de los favoritos en pelear de tú a tú frente a Jumbo e Ineos cuando ambos se pusieron ‘a tope’ en la montaña. Pero el alemán también se tuvo que marchar a casa en la fatídica cuarta etapa de Dauphiné después de una caída y aunque el Bora ya le ha incluido en el ocho del Tour, sigue habiendo dudas sobre su estado físico.
Lo que sí tendrá el alemán a su lado es un buen bloque, con Lennard Kamna, que ganó etapa en Dauphiné, Felix Grossschartner, Lennard Kamna, Gregor Muhlberger, Lukas Postlberger y Maximilian Schachmann (recuperado de su lesión en Lombardia), aunque tendrá que compartir galones y trabajadores para el sprint con Peter Sagan, que se trae como gregario particular a Daniel Oss.
Landa, Quintana, Pinot, Bardet… escaladores
Un Tour sin contrarreloj plana es un incentivo para los escaladores puros, aquellos que saben que con otro formato de carrera tendrían muy complicado optar a la victoria. Si miramos el inicio de temporada, allá por el lejano mes de febrero y marzo, podríamos considerar a Nairo Quintana como uno de los candidatos a ganar el Tour o al menos a estar en el podio. El colombiano arrasó en su debut con el Arkea, pero una caída entrenando en Colombia ha mermado su rendimiento y en agosto no ha demostrado tener la chispa de antes, incluso acabó retirándose en la última etapa de Dauphiné.
Mikel Landa está ante su Tour perfecto. Montaña y más montaña. En el retorno de la competición estuvo delante en La Vuelta a Burgos. En Dauphiné siempre anduvo entre los favoritos, incluso el último día se metió en una escapada que le podría haber dado la victoria. Problemas en la espalda le hicieron descolgarse y sembrar dudas.
Entre los franceses el aspirante más claro parece Thibaut Pinot. En el Tour de 2019 demostró estar a la altura de Bernal hasta que se tuvo que marchar a casa por lesión. En Dauphine tuvo a un paso la victoria, pero se quedó sin fuerzas y dejó escapar a Daniel Felipe Martínez. Bardet ya no parece el de años anteriores y en principio iba a descartar el Tour por el Giro, aunque la pandemia le hizo cambiar la planificación. La estrella francesa de 2019, Julien Alaphilippe no está teniendo su mejor temporada. Sólo estuvo entre los mejores en Milan Sanremo (2º) y en Dauphiné se descolgó cada vez que había un puerto largo.
Pogacar y Superman López … debutantes
Sería una auténtica sorpresa que un debutante ganase el Tour. La carrera francesa necesita aprendizaje para poder rendir al 100%, pero esta edición con montaña al inicio restará mucha tensión y peligros a la temida primera semana de Tour, por eso dos escaladores como Tadej Pogacar y Supermán López tendrán opciones de brillar.
El esloveno forma parte de la nueva generación de ciclistas. Con solo 21 años ya ha sido tercero en La Vuelta a España y demostrando que llega en forma a la última semana, que suele ser la clave. En este 2020 ya ganó con ‘una pierna’ la Vuelta a la Comunidad Valenciana y el UAE Tour y en Dauphiné, pese a fallar en la segunda etapa, acabó remontando el último día y acabó cuarto. Además en su equipo tiene como gregario de lujo a Fabio Aru.
Supermán López encabeza un potente Astana en su primera pelea por el Tour. El colombiano ya ha brillado en la Vuelta y el Giro´y pese a que ya tiene 26 años no había debutado en el Tour. Escalador puro, esta edición le viene como anillo al dedo. Le ha costado coger la forma en agosto, pero acabó Dauphiné entre los mejores y atacando, su auténtica filosofía.
Pese a que no es debutante, ya corrió en 2018, Daniel Felipe Martínez nunca ha disputado una gran vuelta como líder. Nadie hacía prever que fuera a encabezar un Education First con Rigo Urán e Higuita, pero como ganador de Dauphiné se lo ha ganado con creces. Aguanta en la alta montaña y es buen contrarrelojista.