Es parte de la nueva normalidad del ciclismo que se acaba de estrenar. Las mascarilla es el complemento obligatorio para todos y en todo momento. Da igual que seas público, juez, voluntario, organizador, director de equipo o auxiliar. Solo te libras de llevarla si eres ciclista y el juez ya ha dado el pistoletazo de salida. Justo al pasar la meta deberás volver a ponertela. Si pinchas y te tienes que subir al coche de equipo, también. Si vas a la linea de comienzo, igual.
La organización ha tenido que hacer un esfuerzo supremo para cumplir todos los protocolos que exige la UCI. La zona de salida y coches separada del público y todas las ciclistas y miembros de la organización con PCR negativa hecha como muy tarde tres días antes. Si no, no se puede correr. Ya lo saben una decena de equipos que no pudieron debutar en la Vuelta a Navarra, la primera carrera de la nueva normalidad, porque sus controles no llegaron a tiempo.
Otras, como las chicas del CCC-Liv, descartaron su participación de las dos carreras navarras. La tasa de contagios esos días en la región superaba el límite aconsejado por la UCI. El conjunto de Marian Vos no se puso el dorsal. Dos días después y a solo 100 kilómetros, en Vizcaya, si se daban las condiciones y corrieron. Cosas de las nuevas normas.
Cuando los jueces levantan la bandera casi todo vuelve a la normalidad. Un pelotón de 130 chicas con 23 equipos y muchas diferencias entre ellas. Desde las World Tour, Mitchelton Scott, Boels, Ale o Movistar Team a los equipos locales, Rio Mera, Sopela, Laboral Kutxa, Massi o Belori. Las primeras buscan la victoria, aunque si está Van Vleuten las cosas suelen estar bastante claras. Las segundas, acabar la carrera y no llegar fuera de control.
A las primeras de cambio, en la primera vuelta al circuito de Elorrio, algunas ya lo dejan por imposible. “El puerto, como si no existiera. Iban subiendo a 40 por hora“. Son cinco vueltas que dejan en un 70% el pelotón, que se acaba de romper en la primera subida a Goiuria, cinco kilómetros al 5% de media. Suficiente para que lo intente Mavi García, la mallorquina del Alé, que ya acabó segunda en Pamplona. Corona con solo 10 segundos sobre el grupo de las favoritas, de poco más de veinte ciclista. El resto ya solo piensa en acabar.
La segunda subida a Goiuria, por su vertiente más dura, con una parte central al 10%. Deja todo claro. Van Vleuten, campeona del mundo y dominadora también de la nueva normalidad, rompe la carrera. Corona con 15 segundos sobre Anna Van der Breggen, su habitual rival. Suficiente para ganar en meta. Por detrás de ambas Longo Borghini y Kampenburg a más de un minuto. El primer grupo, con 10 ciclistas, a más de 1.30. En él van las tres mejores escaladoras españoles, Mavi García, Santesteban y Eider Merino. Dentro de control solo acaban 88, el resto o retiradas o a más de 13 minutos de la holandesa Van Vleuten.
Eso sí, la carrera ha conseguido movilizar el interés. Marino Lejarreta, que tiene casa a pocos kilómetros, anima en la cuneta. También Amets Txurruka. Los dos ex profesionales y con ganas de volver a ver carreras ciclistas en directo. Se echaba de menos.