Entrenar en casa es diferente
El objetivo principal con todos estos cambios y carreras retrasadas o canceladas era evaluar en qué punto se encuentra cada corredor en su periodización y construirlos de nuevo para el nuevo comienzo de la temporada. Esto era diferente para cada corredor basado en su ubicación. Algunos tenían cierres muy estrictos y sólo podían entrenar con sus entrenadores de casa. Otros, con base en Alemania y los Países Bajos, se les permitía entrenar al aire libre aunque tuvieran que hacerlo solos o con un solo compañero de entrenamiento.
Para la mayoría de los ciclistas, los confinamientos significaban volver al entrenamiento de resistencia de la base. Esto son 5 horas de entrenamiento al aire libre. “Hacer eso en el interior en un rodillo es muy difícil. No hay libertad para dar a las piernas un breve descanso de vez en cuando. Y además, la tensión mental es mucho mayor cuando tienes que sentarte en un lugar mirando a una pantalla o por la ventana”, explicó Luke Roberts. Algunos ciclistas todavía podían entrenar 4 horas al día en casa a un nivel de resistencia base, pero lo dividían en 2 bloques de 2 horas.
Rodillos y plataformas virtuales, necesarios
El equipo Sunweb usa rodillos totalmente interactivos, Drivo II, que son los entrenadores insignia de Elite. El entrenador puede regular automáticamente la resistencia en función de la ruta seleccionada, lo que proporciona una sensación muy realista.
“Casi todos nuestros ciclistas están usando una plataforma digital para crear algo de emoción en su entrenamiento en casa. Encuentran muy emocionante usar FulGaz. En este momento, no estamos en la fase en la que fomentaríamos la conducción de alta intensidad. Los corredores están haciendo kilómetros de base general, así que es muy agradable tener las imágenes de vídeo de la vida real que ofrece FulGaz”, dijo Luke Roberts.
Un lugar para sufrir
Los ciclistas que ya tenían alguna experiencia con el entrenamiento en interiores sabrían lo importante que es el montaje, de modo que compartirían entre sí las importantes lecciones aprendidas.
“Se asegurarían de tener un ventilador instalado para la ventilación y de que su entrenador esté instalado al lado de una ventana o incluso en un balcón si es posible. Tendrían los liquidos y una toalla a mano. También trataban de cubrir la potencia y el manillar con algo, las bicicletas no están muy contentas con el sudor salado que les cae encima”, describió Luke Roberts.
No hay mucha diferencia para los entrenadores
Los entrenadores del equipo aún tienen un trabajo similar al de los profesionales que trabajan al aire libre. Eso se debe a que los ciclistas siempre suben archivos de datos de su entrenamiento, que muestran la potencia y la carga de trabajo que han hecho. Los entrenadores revisaban ese archivo cada día sin importar dónde se realizaba la carrera.
Cambios en la alimentación
Los ciclistas que saben que estarían montando menos horas o sesiones diferentes en casa que en el exterior tienen que tener en cuenta también la comida. Afortunadamente, el equipo los tiene cubiertos.
“Todos nuestros ciclistas tienen llamadas regulares con un nutricionista. Allí hablan de sus necesidades específicas en relación con su situación. Y ajustarían su dieta en consecuencia”, explicó Luke Roberts.
El nutricionista del equipo utiliza una aplicación donde los ciclistas informan de su consumo durante todo el día. El nutricionista puede entonces crear perfiles para cada corredor basado en sus necesidades. También hablan regularmente con ellos para discutir dónde se pueden hacer mejoras.