Lo primero es lo primero, tienes que dejar que tu cuerpo se cure. No hay necesidad de copiar a los profesionales que vuelven a montar en bicicleta ensangrentados después de una caída en medio de una carrera. Por un lado, tu sustento no depende de ello. Por otra parte, a veces incluso puede ser inseguro, dependiendo del tipo de caída. Pero mientras tsus lesiones están sanando, es importante comenzar a formular un plan. La caída puede desencadenar ansiedad relacionada con la situación en la que se produjo. Pero si lo analizas e identificas las habilidades en las que puedes trabajar para mejorar y minimizar la posibilidad de que vuelva a suceder, tendrás una probabilidad mucho mayor de volver a tu yo original sin miedo. Vamos a repasar algunos escenarios comunes de accidentes.
Cuando es tu culpa
Una de las razones más comunes para caer es juzgar mal la situación y cometer un error. Por ejemplo, al tomar una curva, no tienes suficiente tracción y tu bicicleta simplemente se desliza por debajo de ti. Cosas similares suceden en todo tipo de clima, no sólo cuando llueve. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es comprobar la configuración de la bici. Tal vez la presión de los neumáticos estaba baja, las pastillas de freno se están desgastando, o tal vez ha cambiado de posición en la bici recientemente. Cuando estés seguro de que el equipo no va a ser un problema, busque un parking vacío y practica las curvas, frenar antes de girar y cambiar tu peso sobre la bicicleta correctamente. Sin prisas y tómate tu tiempo. Una sola sesión en un entorno seguro como éste puede suponer un gran cambio en tu confianza.
Cuando otro ciclista causa la caída
Las caídas causadas por otro ciclista también son muy comunes. Puede ser un ciclista principiante que cambia repentinamente de dirección o un amigo de su propio grupo que pilló un bache y provocó una montonera. En este escenario, es útil empezar de a poco, dar un paseo en un grupo más pequeño primero, sólo con las personas en las que más confía, y empezar a sentirse cómodo en la proximidad de otros ciclistas. Además, puedes practicar rozarte con los codos y los hombros, apoyarse en un ciclista a tu lado o incluso salir a la cuneta y volver a entrar. Luego únete a un grupo más grande que haga entrenamientos más relajados antes de regresar a tu grupo de entrenamiento y carreras.
Cuando te atropella un coche
El regreso más difícil al ciclismo con confianza es después de haber sido atropellado por un vehículo. Es una larga recuperación física y aún más larga psicológica y emocional. Puede dejarte hiper-vigilante y tenso cuando hay alrededor vehículos durante mucho tiempo. Si ese es tu caso, considerae estos pasos.
Primero, equipa tu bicicleta con nuevas luces y a ti mismo con ropa reflectante, ve más allá para ser visto en la carretera.
Luego, elige caminos que tengan arcenes anchos o carriles para bicicletas generosamente espaciosos y haz unos cuantos paseos cortos de prueba para sentirte cómodo. Ten en cuenta que puedes darte la vuelta en cualquier momento.
Si todo va bien, únete a un grupo grande para sentirte cómodo en carreteras más estrechas. Los vehículos tienen que ser más cuidadosos al pasar a un grupo grande, para que te sientas más seguro allí.
Después de dar estos tres pasos tienes que decidir por ti mismo si te sientes preparado y con suficiente confianza para conducir en el tráfico como solías hacerlo. Pero recuerda, nadie te culpará si cambias de bicicletas de carretera a bicicletas de montaña.