Para el reto Tomi necesitaba la bicicleta más robusta y versátil de Orbea. Un máquina que poder echarse a la espalda y que le permitiese acometer con seguridad las bajadas más peligrosas. Porque a más de 5.000 metros y con nieve cualquier escenario es posible. La elegida fue la Orbea OCCAM.
Preparación
Pero claro, para subir al Klimanjaro además de buen estado físico hace falta un entrenamiento específico, primero por las condiciones de falta de oxígeno, después por el frío y por último la nieve y los problemas habituales a los que se puede encontrar un montañero y que no son habituales para el ciclista.
El reto
Arrancaba en mitad de la selva por la ruta Rongai Gate, desde Tanzania. Todavía encima de la bici y con condiciones normales para un ciclista. Senderos, barro y siempre terreno cuesta arriba. Pero la parte sencilla se iba a acabar en la primera jornada. A partir de ahi, y con un equipo de colaboladores locales, quedaban tres jornadas de frío, nieve y esfuerzo.
El segundo dia a Tomi le toco ascender 1.600 metros hasta llegar a los 3.800 de Third Cave. Por el camino lluvia, barro, 12 horas dando pedales y toda una mañana porteando la bici.
El tercer dia Misser llegó hasta los 4.800 metros de School Hut. Apareció la nieve lo que hizo casi imposible dar pedales. Bici a la espalda para ascender 1.000 metros con temperaturas por debajo de cero.
El cuarto día supuso un esfuerzo ímprobo. Sin dormir y desde las 3 de la mañana con la bici a cuestas para llegar al Gilman’s Point (5.600 metros) y atacar así la cima al día siguiente. El final… mejor en este vídeo