Elige una zona de caída
Las peores lesiones son causadas por chocar contra un objeto inmóvil o inamovible como un árbol, un coche aparcado o una roca. Por lo tanto debes tenerlo en cuenta y evitar tales barreras y tratar de encontrar una vía de escape. Una vez que estés en el aire, probablemente sea demasiado tarde para buscar aterrizar en el lugar menos peligroso, así que trata de permanecer en la bicicleta el mayor tiempo posible antes de ver una zona para un aterrizaje seguro.
No te defiendas
Estás volando por los aires y hay muchas posibilidades de que te lastimes, pero es demasiado tarde para rectificar. Así que no agites los brazos, deja de patear y olvídate de luchar contra el destino inevitable. Realizar movimientos extraños en el aire puede empeorar aún más la situación, ya que es necesario estar concentrado y bien preparado para el golpe.
No pongas las manos
Tus instintos y el subconsciente te ordenan que sueltes el manillar y te prepares para el choque con las manos. A pesar de proporcionar un nivel satisfactorio de protección a la barbilla y a la cara, tal impacto generalmente produce fracturas de manos, muñecas, codos o clavículas, ya que los brazos son forzados a absorber toda la energía cinética en poco tiempo.
Buceo y judo
Si alguna vez has visto a los participantes profesionales de Red Bull Rampage estrellarse, probablemente has visto a los ciclistas realizar una especie de lanzamiento de trampolín para distribuir la fuerza del impacto en una zona más amplia, lo que reduce el riesgo de lesiones. Funciona de manera similar a caer sobre una estera en el judo. Mientras realizas una voltereta, manten la barbilla apoyada en el pecho para evitar que la cabeza golpee el suelo. Leer sobre ello en una revista y ejecutarlo impecablemente no es lo mismo. Es por eso debes entrenar las caídas hacia adelante para que puedas hacerlas incluso a una velocidad más alta. A pesar de que suena raro, puede ser muy divertido.
Mantén tu core en forma
Hay una discusión sobre si debe dejar que tu cuerpo se relaje o mantenerlo firme. Mientras que algunos expertos dicen que los músculos contraídos podrían evitar que te hagas dos, otros argumentan que las personas ebrias evitan las lesiones cuando se caen porque están completamente relajadas. La verdad está en algún punto intermedio. Aunque chocar como un espantapájaros rígido no es la manera correcta, tus músculos internos deben estar preparados para asimilar todo el movimiento. Es por eso que los deportistas bien entrenados en general y a menudo logran salir ilesos de las caídas, mientras que los no deportistas se hacen daño incluso cuando caen a velocidades más bajas.