Así que en los días previos y posteriores a La Purito Andorra 2019 nos propusimos recorrer el resto de los puertos de Andorra a excepción de Envalira, que soporta toda la carga de tráfico de los que van de un lado a otro de la frontera porque es la carretera que da acceso a Francia y España y atraviesa todo el país.
Lo mejor, que para diseñar etapas es muy sencillo ya que están todos juntos. Solo hay que ir enlazando subidas… y tener piernas, claro, porque al final se acumulan los metros de desnivel. De la lista hemos descartado las otras vertientes de cuatro puertos de La Purito, Beixalis, Ordino, La Rabassa (que se llama La Peguera) y La Gallina. Además de Cortals d’Encamp, que solo tiene una cara.
Port de Cabús (2.328 metros, 22 km)
Es uno de los grandes desconocidos de Andorra y quizás el puerto con mejores paisajes, sobre todo en su parte final. En realidad es la suma de varias subidas, coll de Pal y coll de la Botella, pero se corona a 2.328 metros, más alto que Tourmalet, por ejemplo, lo que le da un perfil de puerto alpino más que pirenaico.
En total de subida son 22 kilómetros si sales desde Andorra, pero que puedes alargar otros ocho más si partes desde el pueblo más bajo de Andorra, Sant Julia de Loria. La parte inicial hasta La Massana todavía tiene alguna rampa dura, que se aplana al paso por el municipio. Una rotonda y un giro a la izquierda marcan el inicio de la subida hasta el pueblo de Pal, siempre con desniveles por debajo del 7%.
Desde Pal (ojo, el pueblo, no la estación de esquí) se afrontan los seis kilómetros más duros de la subida, con un inicio al 12% y rampas medias al 8 y 9%, alternadas con algún descansillo. A seis de coronar está el desvío a la izquierda a la estación de esquí de Pal. Eso sí, la dureza se mantiene hasta después de coronar el Col de la Botella. Allí el asfalto empeora y tiene dos kilómetros por encima del 7%. Eso sí, los tres finales disminuye el desnivel hasta acabar en un falso llano.
La cima, a 2.328 metros de altitud no tiene descenso asfaltado hacia la otra cara, es de tierra y era la ruta que utilizaban los contrabandistas para sacar mercancias a España.
Arcalis (2.225 metros, 18 km)
La subida a Arcalis suena entre el público ciclista por las tres ocasiones en las que ha llegado el Tour, 1997, 2009 y 2016, en las dos primeras precedidas de la subida al puerto de Ordino. Pero, ojo, son dos ascensiones totalmente independientes. La de Arcalis parte del municipio de Ordino y justo en el sentido contrario al puerto de Ordino.
Por distancia y dureza es similar a la de Port de Cabus. Normalmente se toma desde Ordino, pero para llegar hasta ahí hay que rodar otros seis kilómetros, la mayoría cuesta arriba, desde Andorra La Vella.
Los primeros siete kilómetros son de un ligero ascenso entre los municipios de la zona. Cuando faltan 11 para coronar se inicia el tramo Strava (está marcado) y los cuatro kilómetros más duros de subida con alguna rampa al 12% y medias totales del kilómetro en torno al 8%. Al pasar el túnel de homenaje al Tour baja el desnivel y los últimos siete se mantienen entre el 6 y el 7% de media. La ventaja, que los últimos cinco en verano están totalmente cerrados al tráfico de vehículos a motor y que las vistas desde la cima son espectaculares.
Lac de Engolasters (1639 metros, 6,1 km)
La ascensión a Engolasters va a debutar en 2019 en La Vuelta a España. No lo ha hecho antes porque la carretera asfaltada se termina justo antes de llegar al Lago, pero la Vuelta hará cinco kilómetros de tierra desde Engolasters hasta Cortals d’Encamp para enlazar el recorrido con este puerto.
Para subir a Engolasters hay que hacer el primer kilómetro de la ascensión a La Comella por Escaldes, que es común a ambos puertos. Y, como toda la ascensión, es al 9,5 o 10%. En el cruce se gira a la izquierda para afrontar otros tres kilómetros seguidos con rampas al 10% y algún pico al 12 o 13%.
El descansillo (al 6%) llega en el kilómetro de la Capilla de St Miguel de Engolasters, pero desde allí todavía resta otro kilómetro y medio al 8%. Al final, algo más de seis kilómetros de subida con una media cercana al 9,5%. Duro, duro.
Os de Civis (1724 metros, 9,5 km)
La subida a Os de Civis tiene la curiosidad de que los seis primeros kilómetros se hacen por Andorra y los 3,5 últimos ya dentro de España. Eso sí, todos de continúa subida y con dureza porque al final en los 9,5 kilómetros de subida se ascienden casi 800 metros de desnivel, es decir, una media nada despreciable cercana al 8%. Un auténtico puertaco en cualquier lugar de España.
Parte de Sant Julia y comparte los primeros cuatro kilómetros con la subida al Coll de La Gallina desde Canolich. Carretera buena, bien asfaltada, ancha, pero siempre al 11%. Solo dos descansillos en forma de bajada disminuyen el desnivel. Desde el cruce a la Gallina se entra en dos kilómetros al 6% y una paisaje espectacular, con bosque, garganta de piedra y un río.
A España se entra con una rampa del 9% que se mantiene hasta el pueblo de Os de Civis. Desde allí queda el remate final. El asfalto se hace antiguo y roto y el desnivel se pone al 12% de media, con rampas de hasta el 18% para llegar al restaurante donde se acaba la carretera.
