A partir de principios del mes de junio la mayoría de los puertos de Pirineos ya están abiertos para rodar en bicicleta. La subida del monumento al ciclista al Tourmalet, que durante el invierno está en la estación de servicio de los Pirineos, abre el peregrinar por la cara francesa de la cordillera.
El pueblo de Saint Lary, que en invierno vive el turismo de esquí, se transforma en verano en un paraíso para ciclistas. Desde sus calles se puede emprender viaje a hasta seis puertos de montaña empleados por el Tour (además de Cap de Long) sin tener que hacer paso previo por otra cima. También puedes llegar al Tourmalet, pero siempre previa subida a Aspin o Hourquette de Ancizan. Vamos a repasarlos uno a uno.
PORTET, EL NUEVO REY (2215 metros)/PLA DE ADET
Pese a que solo se ha subido una vez en el Tour, y fue en 2018 con victoria de Nairo Quintana, el Col du Portet ya está considerado como uno de los reyes de los Pirineos. Sus números cantan. 17 kilómetros y una media del 8,9%. Nosotros ya te lo analizamos día antes del Tour de Francia. No tiene nada que envidiar al Tourmalet e incluso finaliza a más altitud.
Para llegar al Portet solo hay que rodar un kilómetro desde Saint Lary hasta Vignec. Allí arranca la subida de Pla de Adet, que comparte los ocho kilómetros iniciales con Portet. Son de carretera ancha y desniveles continuos al 10%. El descansillo de Espiaube, donde se desvía la carretera a la derecha, da paso a los 8,5 kilómetros finales con piso rugoso e irregular (la nieve ha hecho estragos este invierno) y desniveles medios del 9%.
Si retornas a Espiaube puedes afrontar los últimos tres kilómetros de Pla de Adet. Un puerto que el Tour ha visitado hasta en una decena de ocasiones con victorias de Poulidor, Van Impe o Lance Armstrong.
PEYRESOURDE/PEYRAGUDES (1569 metros)
Para llegar al Peyresourde solo hay que rodar por el plano hasta Arreau. Allí se gira a la derecha para subir ligeramente durante una decena de kilómetros hasta Cazaux Es allí realmente donde arrancan los nueve kilómetros al 6,5% de esta cima. En los últimos años además, han asfaltado totalmente la carretera, por lo que lo convierten en un puerto no demasiado duro y muy ‘ciclable’.
Pero claro. Tiene una sorpresa escondida. Durante años el Peyresourde para el Tour fue solo un puerto de paso. Tanto desde la vertiente de Luchon como la de Arreau. En una dirección o la otra y en alguna ocasión como último puerto, pero nunca con la cima arriba.
Eso cambió en 2012 con la inclusión de la estación de esquí de Peyragudes. Para acceder a ella se puede ir desde la cima de Peyresourde en un kilómetro plano o si se sube desde la vertiente de Arreau a falta de tres kilómetros y medio para terminar el puerto. Desde esa cara son 3 kilómetros con rampas del 9% y un remate final en el altiport de la estación con 400 metros al 16%. Alli donde Bardet y Landa soltaron a Froome en el Tour de 2017.
COL DE ASPIN (1490 metros)
La historia del Col de Aspin va unida a la de Peyresourde. Son dos puertos de paso muy similares y viven unidos al Tourmalet. La dupla Aspin-Tourmalet suena en los oídos de cualquier aficionado al ciclismo y al Tour. No es demasiado duro, 12 kilómetros con una media del 6,5 % desde Arreau, y que tampoco tiene ninguna rampa por encima del 10%, pero al final supone un esfuerzo que suele ir unido a otro puerto, por lo que conviene regular.
Para llegar a él solo hay que rodar diez kilómetros planos desde Saint Lary hasta Arreau y allí girar a la izquierda. Si el día está despejado ofrece una magníficas vistas de todo el valle, desde la frontera del Túnel de Bielsa hasta Peyresourde.
En el Tour se ha subido 67 veces y por la cima en cabeza han pasado escaladores como Virenque, Chiappucci, Van Impe, Bahamontes, Julio Jiménez o Fausto Coppi.
HOURQUETTE DE ANCIZAN (1564 metros)
Pese a estar a un paso del Tourmalet, la Hourquette de Ancizan solo llegó al Tour de Francia en el año 2011 y solo se ha subido en tres ocasiones. La cuarta será en este 2019. Es un puerto paralelo a Aspin y que en su descenso se une en el Lac de Payolle.
Para llegar a él solo hay que desviarse a la izquierda en Ancizan, unos cinco kilómetros antes de Arreau, donde empieza Aspin. Eso sí, el puerto no tiene nada que ver. Se corona a 1.564 pero es de los duros. Primero porque tiene un asfalto rugoso y la carretera es bastante estrecha y después porque en su interior esconde casi 10 kilómetros a una media del 7,5%, rebajada solo por un descansillo a mitad de puerto al 5,5%. El resto rara vez baja del 8,5%.
VAL LOURON/COL D AZET (1580 metros)
El Col de Azet tiene dos subidas. Una, desde el mismo pueblo desde Saint Lary y la otra después de llanear camino de Peyreourde y desviarse en el pueblo de Genos. Por fama, la segunda es recordada entre los aficionados al ciclismo por el Tour de 1991. Allí, en la estación de esquí de Val Louron, venció Claudio Chiappucci pero se vistió de amarillo por primera vez Miguel Indurain. Fue la primer y única vez que el Tour acabó allí. El resto de las ocasiones siempre ha sido puerto de paso.
Desde la vertiente de Genos (la de Indurain y Chiappucci) son 7,8 kilómetros al 8,5% de media, pero lo más duro son los cuatro kilómetros iniciales, con una media del 10%. Eso sí, de carretera bien asfaltada. Desde aquel 1991 se ha subido por esta vertiente en otras 9 ocasiones, siempre como puerto de paso.
Por la otra vertiente, desde Saint Lary también es un puerto duro. Más de 10 kilómetros con una media del 7,5% y con varios tramos por encima del 10%. Eso si, carretera mal asfaltada e incluso con arena en algunos costados.
PIAU ENGALY (1870 metros)
Pese a que se corona a 1870 metros y en la cima hay una estación de esquí, el Tour de Francia solo ha llegado en una ocasión allí y fue en 1999 con victoria de Fernando Escartín. La subida a Piau Engaly desde Saint Lary implica girar en dirección a la frontera española.
Son 20 kilómetros a una media del 5,2%, aunque es cierto que el puerto se divide en dos fases. La primera son los 10 kilómetros asequibles que hay desde Saint Lary hasta Aragnouet, en la misma carretera que lleva al túnel de Bielsa. Allí un giro a la derecha da acceso a los 10 kilómetros finales, muchos más duros y constantes, siempre con porcentaje entre el 7 y el 8%. Carretera muy ancha y casi sin tráfico, ya que en verano la estación de esquí está prácticamente cerrada.
A la bajada y camino de Saint Lary siempre puedes ascender a Cap de Long, uno de los puertos más bellos de Pirineos y por donde jamás ha pasado el Tour.