Ciclistas y visibilidad. Cómo hacer que te vean los coches

Escrito por Adam Maršál

¿Qué ropa y complementos deben usar los ciclistas para tener visibilidad ante los demás usuarios de la carretera? ¿Por qué es desaconsejable desbloquear el iPhone mientras se conduce? Esto y mucho más se explica en este artículo sobre la visibilidad de los ciclistas.

Según los análisis del Centro de Investigación de Seguridad de Tráfico de ŠKODA, los accidentes nocturnos entre coches y ciclistas tienen consecuencias más graves, lo que está estrechamente relacionado con la mala visibilidad. “Curiosamente, las colisiones ocurren principalmente en carreteras rectas fuera de los pueblos y ciudades. La causa suele ser la alta velocidad. Otro factor que contribuye es la baja intensidad luminosa de las luces de las bicicletas”, dice Jiří Polomis de la agencia checa BESIP, que busca mejorar la seguridad vial. Entonces, ¿cuál es el comportamiento más peligroso y cómo prevenirlo?

Numerosos estudios dicen que los accidentes se producen en carreteras rectas.


¿Por qué los ciclistas creen que son visibles cuando no lo son?

Cada minuto detrás del volante aporta decenas o centenares de datos de nuestro comportamiento, lo que determina nuestro estilo de conducción. La mayoría de las circunstancias son tratadas subconscientemente, y sólo dirigimos nuestros pensamientos a situaciones potencialmente peligrosas. Como resultado, es natural que los conductores centren su atención en los lugares donde podría aparecer otro coche. Se podría suponer que la mayor parte de las colisiones entre coche y bici se producen en tramos de carretera complicados, como los cruces. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que la mitad de los accidentes ocurren en carreteras rectas.

Mientras que los ciclistas pueden pensar rápidamente que la explicación es la falta de atención de los conductores, la verdad es mucho más simple: el conductor simplemente no vio al ciclista. Decenas de situaciones similares ocurren en países de todo el mundo. La conclusión es clara: los ciclistas tienden a sobrestimar su propia visibilidad. En otras palabras, piensan que son más visibles de lo que realmente son. El problema es que perciben la realidad desde su propio punto de vista. Perciben el mundo desde la posición de un observador relativamente lento que puede ver y oír un coche ruidoso e iluminado desde lejos. No se dan cuenta de lo mucho que se mezclan con su entorno a los ojos de un conductor.

¿Qué colores son más visibles?

Ya en 2004 una serie de estudios demostró que los conductores pueden ver los colores fluorescentes antes, mejor y a mayor distancia que otros colores. Los colores fluorescentes reflejan la radiación UV invisible en un espectro que puede ser visto por el ojo humano, incluso un 200% más claramente que los colores convencionales.

Los colores más adecuados son el naranja y el amarillo, que son muy raros en la naturaleza, y los conductores responden bien a ellos porque están asociados con señales de advertencia. Las tiras fluorescentes se encuentran entre las prendas más adecuadas, ya que fueron vistas 3,3 veces antes por los conductores que las chaquetas fluorescentes. Sin embargo, los ciclistas deben ser conscientes de que los colores fluorescentes no funcionan de noche, ya que las luces de los coches no emiten rayos UV.

Los colores más visibles, naranja y amarillo. ©Profimedia


La puesta de sol

Los materiales reflectantes son útiles cuando oscurece, ya que pueden reflejar la luz artificial. Por otro lado, su escasa transpirabilidad los hace inadecuados como materiales para la confección, por lo que se utilizan sobre todo en chalecos. “Por la noche, el material reflectante es visible a una distancia 3 veces mayor que la ropa blanca y a una distancia 10 veces mayor que la ropa azul”, dice Jiří Polomis de la agencia BESIP.

El objetivo de la mayor investigación conocida, que se llevó a cabo en Suecia entre 2012 y 2013 y en la que participaron 6.793 ciclistas, fue averiguar si una chaqueta de color amarillo brillante puede prevenir realmente la colisión entre la bicicleta y el coche. Para conseguir suficientes voluntarios, los investigadores los estaban reclutando con la ayuda de los medios de comunicación, e incluso organizaron un sorteo de premios para dar a los voluntarios una motivación adecuada. Los participantes fueron divididos en dos grupos, uno de ellos con ropa amarilla (de la talla XS a la XXL) y el otro con su propia ropa. Cuando se compararon los resultados un año después, resultó que el grupo de amarillo experimentó un 47% menos de accidentes en general, y un 55% menos de colisiones con vehículos motorizados.

Otro estudio del mismo período realizado por el Dr. Rick Tyrrel de la Universidad de Clemson, Carolina del Sur, mostró que los ciclistas que usan chalecos reflectantes tienen un 67% de posibilidades de ser registrados a tiempo por los conductores. Las posibilidades aumentan al 94% si los chalecos se complementan con bandas reflectantes en las rodillas y tobillos. Se ha demostrado que los conductores responden mejor a los objetos en movimiento. Mientras el chaleco permanece en el mismo nivel todo el tiempo y, por lo tanto, puede confundirse con la señalización de la carretera, los tobillos del ciclista siguen moviéndose hacia arriba y hacia abajo, lo que los hace fácilmente reconocibles incluso a distancia. Otro factor que contribuye es que las luces de los faros del coche están apuntando de la cintura hacia abajo del ciclista.

Enciende la luz también durante el día. ©Profimedia, Alamy


¿Por qué encender las luces durante el día?

Ni que decir tiene que los ciclistas deben llevar luces delanteras y traseras durante la noche o en condiciones de poca visibilidad. La investigación ha demostrado, sin embargo, que la iluminación diurna mejora la seguridad en gran medida. Según un estudio danés de 2012, el riesgo de colisión con un coche disminuyó un 19% en los ciclistas que utilizaban sus luces durante el día. Puede ser decepcionante que la mayoría de las luces nocturnas sean inútiles durante el día, ya que deben ser lo suficientemente potentes como para “vencer” a la luz del día. La potencia de una luz frontal adecuada debe ser de al menos 100 lúmenes. Hoy en día el mercado ofrece luces con una potencia de varios cientos o miles de lúmenes, cuanto más, mejor. Naturalmente, una mejor calidad y un mayor rendimiento aumentan el precio. Por ejemplo, un juego de luces delanteras (1.100 lúmenes) y traseras (300 lúmenes) de Lezyne cuesta 130 euros.

Mientras que para los paseos nocturnos se recomienda una luz delantera fija, durante el día es aconsejable utilizar el modo intermitente, ya que permite distinguir rápidamente al ciclista de su entorno. No se trata sólo de la intensidad, la luz también debe montarse en un ángulo correcto. Se ha demostrado que desviando la luz trasera de la tija de sillín en tan sólo 10º respecto a la línea central de la pista se reducen considerablemente las posibilidades de ser visto a tiempo por un conductor que viene en sentido contrario.

Que puedes hacer para mejorar tu visiblidad

  • – Enciende tus luces incluso durante el día – la luz trasera debe tener una potencia de 100 lúmenes, la luz delantera puede ser más potente.
    – Utilizar el modo intermitente durante el día, luz fija durante la noche
    – Usar colores fluorescentes con elementos reflectantes
    – Equiparse con bandas reflectantes por la noche – el lugar ideal para usarlas son los tobillos, ya que se mueven hacia arriba y hacia abajo.

    Un estudio realizado en Suecia en 2016 examinó de qué manera los conductores adelantaban a los ciclistas en una carretera recta y en un espacio abierto. Resultó que, en promedio, los conductores comienzan a adelantar sólo 1,5 segundos antes de que el coche alcance al ciclista. En caso de que todo el mundo sea consciente de todo el mundo, es muy probable que el encuentro sea seguro. Sin embargo, incluso un breve momento de desatención puede resultar en colisión. Todo lo que se necesita es una mala visibilidad del ciclista o una atención insuficiente por parte del conductor. Se ha calculado que encontrar y desbloquear un iPhone lleva unos 4 segundos. Eso es suficiente para que un coche a 50 km/h cruce todo el campo de fútbol. Por eso, los expertos en seguridad elogian los modernos sistemas de asistencia instalados en los vehículos nuevos que son capaces de alertar al conductor sobre el riesgo de colisión con un obstáculo delante del vehículo, incluidos los ciclistas.

¿Utopia o el futuro?

Por supuesto que el mundo no es un lugar ideal, pero si lo fuera, el adelantamiento se produciría así: el ciclista sabe que la conducción requiere una intensa concentración, por lo que le facilita al conductor el trabajo llevando ropa de colores brillantes y utilizando luces. El conductor puede ver al ciclista a distancia, lo que le permite responder a tiempo, reducir la velocidad y adelantar al ciclista en el momento adecuado. Ambos se respetan, se evitan de forma segura, y si pudieran escucharse, quizás incluso se saludarían. “Hola, gracias, adiós…” Tal vez vivamos para ver que esto suceda algún día.