Mirador de Guimar – Los Abrigos. (Zona Sur)
70 kilómetros y 1.100 metros de desnivel
Empezamos con la zona sur de Tenerife en un viaje organizado por Visit Tenerife. El inicio está en el Mirador de Güimar, a unos 30 kilómetros al sur de la capital tinerfeña y pegado a la playa. Para llegar allí puedes subir los 6 kilómetros que hay desde el mar hasta los 400 metros donde se corona el Mirador e incrementar dureza. Lo bueno de la isla es que esta carretera va colgada a esos 400 metros por encima de la Autovía, que no tiene casi tráfico y que en el momento en que quieres incrementar dureza solo tienes que bajar y subir.
Desde el Mirador hasta Arico Viejo hay 20 kilómetros de continuos repechos y curvas. Un terreno divertido y con vistas al mar y a la montaña. Pese a ser marzo, no baja de 20 grados. En cuanto queremos dar ‘vidilla’ pues ocho kilómetros cuesta abajo hasta el mar, en Poris de Abona.. y casi 10 kilómetros de ascensión hasta Villa de Arico. Una subida que se utiliza en la isla en carreras máster y que se puede hacer a plato y disfrutando. Sin grandes desniveles, pero constante.
Puedes seguir hasta Chimiche y bajar hacia la playa de Los Abrigos, al paraje de la reserva natural de San Blas, donde teníamos el Hotel Sandos San Blas Resort, o ‘jugar’ a ciclistas por las subidas de Granadilla, San Miguel de Abona y Arona. La idea es sencilla. Todo lo que sea girar a la derecha es ascender en dirección al Teide. Todo lo que sea girar a la izquierda es bajar al mar.
Tacoronte-Playa de Las Teresitas. (Zona Norte)
55 kilómetros y 1.200 metros de desnivel
Si la zona sur puede recordar a una película del far west, la zona norta es verde como Asturias, con la ventaja de que siempre hay 20 grados de temperatura, sea invierno o verano. Esta vez salimos de Tacoronte, con su plaza adoquinada (y alguna calle más para los nostálgicos de Flandes). La dirección era hacia el norte para atravesar el Parque Rural de Anaga y evitando las dos ciudades más populosas, Santa Cruz y La Laguna.
No es complicado encontrar la dirección. Eso sí, siempre hay que ir salvando montañas. La primera, si decides empezar en el mar, es hasta Tacoronte, que está a 400 metros de altitud. En nuestro caso ya estábamos arriba, así que cinco kilómetros hacia el centro de la isla para subir El Boquerón. Un puertecito ideal para entrar en calor. Descenso hasta Tegueste y subida por Pedro Álvarez en dirección a Anaga. Si contamos desde ahí sale un puerto de casi 15 kilómetros que pasa desde los 300 metros a 995 de altitud.
Lo más espectacular son los 10 últimos, todos dentro del Parque Rural de Anaga. Rampas iniciales del 12% que solo duran dos kilómetros. Después falsos llanos y kilómetros enteros al 6/7% hasta el Pico del Inglés. Eso sí, todo dentro de una carretera rodeada de un bosque frondoso, todo a la sombra. Y en la cima una vistas espectaculares de la montaña y el mar al mismo tiempo. Eso sí, en la cima 12 grados.
No hay problema porque los 20 kilómetros de descenso continuado hasta el nivel del mar, la Playa de las Teresitas, hacen que vayas entrando en calor y a pie de arena acabes con 25. Solo hay que echar la vista atrás y pensar en todo lo que has descendido como un nuevo puerto, el Bailadero. De cero a 1000 metros en 20 kilómetros. Ideal para entrenar. Además que tienes otras tres opciones de alargar por las carreteras de Taganana, Chamorga y Lomo Bermejo.
Buenavista-Garachico-Punta del Teno. (Zona Norte)
40 kilómetros y 900 metros de desnivel
Uno de los lugares por rodar en bici más tranquilos de Tenerife es el municipio de Buenavista. Está situado al lado del mar en la zona más al Noroeste de la isla. La salida era desde el Hotel Hacienda del Conde y tocaba soltar piernas y hacer un rodaje tranquilo. La carretera principal te lleva a la playa de Garachico sin demasiada dificultad. Es casi plano, algo raro en la isla. Para ‘meter’ algo de chicha puedes ir buscando los tramos adoquinados de Garachico o Las Cruces.
Esa es la versión suave, porque siempre puedes ir poniendo ‘retos’ por el camino. A un lado queda el mar y justo al otro la montaña con rampas y desniveles imposibles. Se trata de subir hasta Tanque Bajo y descender por la siguiente carretera o a Las Cruces, o a La Tierra del Trigo. Hay varias opciones para ir sumando metros de desnivel y volviendo siempre a la playa.
En nuestro caso lo que vamos a buscar es uno de esos sitios idílicos para el ciclista, una carretera con subida y bajada y cortada al tráfico, sin coches. Es la que lleva hasta faro de la Punta del Teno, en el municipio de Buenavista. Ocho kilómetros en total con la mitad de subida y otros tantos de bajada por acantilados, túneles de piedra natural y el final en el faro con unas vistas espectaculares.