En apariencia la bicicleta de gravel es más similar a una de carretera convencional, de las diseñadas para ir rápido, subir puertos y hacer etapas largas. Pero incorpora llantas en las que se pueden poner cubiertas de más de 30, frenos de disco, una apariencia más robusta y pesada, un solo plato, desarrollo más propio de bici de montaña y todas las opciones para colocarle mochilas y bolsas para ir de viaje. Así que la gran ventaja es que una bicicleta de gravel se puede utilizar para casi todo, pero sin llegar a los extremos.
Si planteas una ruta de bicicleta de carretera con cuatro puertos de montaña o más de 100 kilómetros para ir rápido te lastrará con respecto a los ciclistas que van con bicis de carretera al uso, pero te permitirá hacerla. Si quieres ir un día a rodar por caminos de tierra e intentar subir por sendas no demasiado complicadas podrás hacerlo con la gente que lleva MTB, pero en cuanto te metas en trialeras y descensos técnicos tendrás que echar pie a tierra.
Ahora sus grandes beneficios. La bicicleta de gravel es más rápida y ligera que una MTB al uso y más cómoda y manejable que una bicicleta de carretera. Por eso el terreno ideal para sacar el máximo partido a este tipo de bicicletas son los viajes de largo recorrido, con mochilas y con libertad de itinerarios. O las salidas en grupo para buscar esos caminos y carreteras en mal estado por las que no te atreves a meter tu bicicleta de carretera con ruedas de carbono. Traduciéndolo al lenguaje del cicloturista, ideal para hacer una Strade Bianche con tramos de sterrato, una París Roubaix con adoquines o para perderte una semana recorrido Pirineos, Alpes, Dolomitas o lo que tu quieras por carreteras y caminos sin coches.
Quizás esta sea la gran ventaja del gravel. Que te permite huir de la ciudad sin tener que pasar obligatoriamente por carreteras atestadas de coches. Puedes salir de casa con una bici cómoda que se adapta a la ciudad como una híbrida, rodar varios kilómetros por caminos y después elegir carreteras sin tráfico y retornar a la tierra cuando te apetezca y todo con la misma bicicleta. No es la mejor para batir un KOM de Strava, pero si para disfrutar del cicloturismo en su versión más amplia.
CARACTERÍSTICAS GRAVEL
Las principales características de las bicicletas de gravel pasan por las ruedas. Son llantas más anchas que las que utilizan las bicicletas de carreteras convencionales y en ellas se pueden montar secciones de más de 30 y hasta 42. Unido a los frenos de disco hacen que la conducción se más cómoda en caminos bacheados o incluso embarrados.
Los manillares son similares a los de las bicicletas de carretera, pero la curvatura de abajo es mucho más abierta para tener margen de maniobra en terrenos especialmente difíciles. Incluso hay modelos, como el de Canyon, que ya tiene un manillar de doble altura que te permite ir en casi cualquier posición.
Los cuadros son más largos que los de la bicicleta de carretera. Tienen mayor distancia entre ejes para hacerlos más cómodos y manejables. También suelen incorporar todos los ojales posibles para colocar mochilas y portaequipajes para rutas de varios días. En cuanto a los materiales, no solo se utiliza el carbono. También aluminio y acero porque en este caso el peso no es lo más importante.
En cuanto a los desarrollos hay un amplio margen de uso y de opciones. Hay marcas que ya han optado directamente por el modelo MTB de uniplato y juegan con una mayor amplitud en la piñonera. Y otras siguen con el doble plato y un desarrollo más similar al de la bicicleta de carretera, aunque siempre con un margen más alto.
