Prepárate para los malos momentos
Es importante tener un mapa mental antes de comenzar la ruta. Aunque puede que te sientas muy bien cuando te pones en camino, la ansiedad puede aparecer en cualquier momento y es difícil pensar positivamente una vez que esto sucede. Es una buena idea tener una estrategia lista antes de que las cosas se agraven. Piensa en por qué saliste a montar en primer lugar, lo bien que te sentiste la última vez que llegaste a la cima de esa colina, y si estás probando algo nuevo – date un respiro, se necesita valor para aventurarse en lo desconocido.
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Ten un plan de acción
Al prepararse para una etapa dura, fíjate metas de acuerdo con el acrónimo SMART (en inglés, en castellano seria EMPRT): Específicas, medibles, programadas, realistas y en tiempo real. Usar esto para evaluar lo que planeas lograr te ayudará a asegurarte de que tus metas sean realistas y motivadoras. Dicho esto, las cosas surgen y nuestros cuerpos no funcionan de la misma manera todos los días. Decide lo que harás si empiezas a sentirte exhausto, o si vas en grupo, qué harás si pierdes rueda. Una vez que se haya decidido de antemano si vas a dar la vuelta y volver a casa o si vas a terminar la ruta en solitario y esperar ponerse al día, o incluso divertirte en tu propia ruta, te ayudará a sentirte más a gusto desde el principio. Tener que tomar una decisión cuando ya estás agotado te causará más estrés y te dejará frustrado
Regula tus energías
Respirar adecuadamente es la clave para mantenerse relajado y mantener una frecuencia cardíaca razonable. Es normal tener algunas mariposas en el estómago cuando se embarca en una cicloturista dura, pero es importante mantener la adrenalina bajo control y recordar que a menudo la mente está por encima de la materia. Si tienes problemas para determinar si estás relajado o no, intenta tensar deliberadamente los músculos y luego soltarlos. Esto te ayuda a sentir que estás firmemente en control de su cuerpo..
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Tener un plan de ritmo a seguir durante la marcha puede parecer obvio, pero es fácil meterse en batalla y olvidarlo. Ten en cuenta el número de puertos de la cicloturista, pero no pienses en ellas como un gran desafío a superar. Divide la etapa en componentes y piense en el esfuerzo requerido y el tiempo de recuperación en términos similares, utilizará su energía de una manera más económica si conoces lo que te espera.
Dale al cuerpo lo que necesita
Recuerda que la comida, la bebida y el descanso son todas formas de alimentar su cuerpo. Lo que comas y bebas antes y durante una marcha tendrá un impacto en el rendimiento, así que ten cuidado con sus elecciones de nutrición. La más mínima deshidratación puede significar la diferencia entre llegar a la cima de un puerto o no, por no hablar de poder disfrutar de la subida. Cuando el cuerpo tiene hambre o sed, entra en modo de pánico y cualquier estrés existente se exaspera enormemente. Si comienzas a sentir mareos, toma el descanso que necesita. No puedes superar la deshidratación y podrías terminar lastimándote si no escuchas a tu cuerpo.
Mantén las cosas en perspectiva
Recuerda que todo el mundo tiene miedo a la hora de montar en bicicleta y que el progreso requiere un entrenamiento tanto físico como mental. Asegúrate de que tu cuerpo esté bien alimentado, concéntrate en tu respiración y confía en que ahora estás armado con algunas estrategias sólidas en las que puede confiar si las cosas se ponen intensas. Y lo más importante – no olvides darte algo de crédito por aventurarte fuera de tu zona de comodidad en primer lugar.