Lo primero que hicieron las marcas fue diferenciar a los campeones nacionales. Como cada uno lleva un maillot que normalmente es diferente al del equipo le correspondía una bicicleta personalizada con los mismos colores que su equipación. Cuestión de ‘postureo’ ciclista.
Así en esta Vuelta podemos ver la versión tuneada de la Mérida Scultura de Gorka Izaguirre con detalles de la bandera española, la Pinarello F10 de Sergio Henao con los colores colombianos.
Las marcas también suelen crear bicis personalizadas a los líderes de los equipos. Ya sea con sus colores preferidos o con referencias a su caracter, apodo o victorias conseguidas en su carrera como profesional.
Una de ellas es la de Thibaut Pinot. El francés lleva una Lapierre en blanco y azul y en el cuadro están todos los puertos en los que ha conseguido una victoria de etapa, incluso con la altitud a la que se encuentran sobre el nivel del mar.
Mérida ha personalizado la Reacto de Vincenzo Nibali con los dientes del ‘Squalo’ el mote del italiano, mientras que Miguel Ángel López llevan una Argon 18 de color morado distinta a a la del resto de sus compañeros en el Astaná. Y en el tubo horizontal esta inscripción en ingles “Dreams save us, dreams lift us up and transformer us” es decir “Los sueños nos salvan, los sueños nos elevan y nos transforman”. Superman López
Peter Sagan es un marca en sí mismo y Specialized lo ha aprovechado para diseñar varios modelos distintos para el eslovaco. Aunque durante todas las etapas de La Vuelta ha empleado el modelo con los colores del Bora, negro y verde, siempre tiene preparada en el coche la bici con detalles dorados que ya llevó en la temporada de Clásicas.
Y algo que también suelen hacer los equipos es darle un toque a la bicicleta del líder. No solo el maillot rojo sirve para diferenciarle. Normalmente encintan el manillar del mismo color y tanto Pinarello con Kwiato como Lapierre con Molard tienen detalles rojos en el cuadro.