En total, la caravana está formada por entre 160 y 170 vehículos que avanzan en fila para
promocionar diversos socios comerciales de la carrera ciclista más famosa del mundo. La caravana completa puede extenderse hasta 12 km, y circula durante la etapa a
aproximadamente la misma velocidad que los ciclistas, por lo que puede permanecer en la carretera más de cuatro horas. Es algo así como un circo sobre ruedas y siempre arranca
exactamente dos horas antes del inicio de la carrera.
El objeto, desde luego, es llamar la atención de los espectadores. Esto significa que la
caravana incluye, por ejemplo, figuras enormes de ciclistas con los colores de ŠKODA, así
como un gigantesco maillot verde para el mejor velocista. La caravana también lleva leones de peluche, naranjas de plástico gigantes, pasteles que parecen platillos voladores, freidoras
repletas de patatas, pollos, e incluso autocaravanas.
Poner en marcha este mastodonte no es una tarea fácil. En los preparativos y la travesía de la
caravana participan unas 600 personas, que comienzan a preparar cada etapa casi dos horas antes de la hora de salida programada. En el gran aparcamiento situado cerca de cada etapa,
todos los equipos dan los toques finales, cargan los miles de regalos, prueban las cintas de
música y afinan la coreografía de los MCs y las bailarinas.
Miles de obsequios
Al principio de cada etapa, la caravana se divide en grupos más pequeños según las marcas
que promueven. Estos equipos mantienen una distancia adecuada entre ellos para que los
espectadores puedan prestar atención a cada uno de los espectáculos que desfila ante ellos.
La gran estrella de la parte de la caravana que ocupa ŠKODA es un vehículo de carga
completamente reconstruido con el techo totalmente abierto y un gran maillot verde que distingue al ganador de la clasificación de velocistas del Tour.
El equipo está formado por un conductor y un MC cuya tarea es animar a los aficionados a lo largo de cada etapa. En los asientos traseros, algunas personalidades invitadas disfrutan de un viaje realmente singular.
Todo el grupo va acompañado por una azafata que intenta entregar tantos regalos como sea
posible a lo largo del camino, entregando miles de maillots amarillos y gorras de ciclismo.
Un gran coche alegórico recorre junto con cinco vehículos KODIAQ y KAROQ las etapas
del Tour de Francia, llevando en su techo ciclistas sonrientes conocidos por el sitio web
WeLoveCycling.com. La parte trasera de los cinco SUVs de acompañamiento ha sido
modificada para que otro miembro del equipo pueda entregar obsequios a los espectadores a
lo largo de toda la ruta. Cada día, el equipo regala más de 30 000 gorras y maillots al
público, y durante todo el Tour distribuye más de 600 000 regalos a los aficionados.
Durante las tres semanas que dura el Tour de Francia, la caravana entrega la increíble cifra de 14
millones de obsequios.
Una fiesta sobre ruedas
Viajar en la caravana es toda una experiencia, sobre todo en un camión abierto. Puedes ver la
ruta de la etapa frente a ti, sentir la energía de los espectadores a ambos lados de la carretera e imaginar lo que debe de ser viajar en el pelotón a toda velocidad. Sin embargo, lo que levanta más pasiones es sin duda la interacción con los aficionados a lo largo de la ruta. La gente aplaude y saluda, y durante los pocos segundos de paso, incluso puede haber un baile rápido con el MC de pie junto al conductor del camión.
Otis, el MC, está en su salsa: intercambia saludos, canta con los espectadores, baila e incluso
hace que la gente a ambos lados de la carretera haga la ola.
Entretanto, se pueden ver niños y adultos de mirada feliz poniéndose las gorras y los maillots verdes que acaban de recibir de la azafata que viaja en el vehículo de enfrente. La gente se entusiasma mucho con la caravana y se lo pasa en grande, como puedes ver en el vídeo que acompaña este artículo. Una encuesta del año pasado mostró que el 47 % del público vino a ver el Tour de Francia por la caravana.
La idea de crear la caravana la tuvo hace 88 años el fundador de la carrera, Henri Desgrange, que quería que los equipos que participaban representaran a sus países, y no a marcas comerciales. Más tarde, todos los socios del Tour de Francia se reunieron en una larga caravana que viajaba al frente de la misma ruta que hacía el pelotón. La idea de los equipos nacionales no llegó a cuajar, pero la caravana fue un éxito inmediato entre los aficionados.
Durante su más de 80 años de vida, se ha convertido en un fenómeno que forma parte del
Tour de Francia, al igual que los ciclistas. Otro tanto ocurre con ŠKODA, que es socio de la
carrera desde 2004.
Otis – animador, MC
“Mi trabajo es asegurarme de que los aficionados disfruten de la colaboración entre el
Tour de Francia y la marca ŠKODA”.
¿Qué papel desempeña en la caravana?
De hecho, cumplo varias funciones. La principal es, sin duda, divertir. Ayudo a que los
aficionados se lo pasen en grande a lo largo del recorrido, y promuevo la asociación entre
ambas marcas. ŠKODA AUTO ha sido socio del Tour durante muchos años, y supervisa la
competición por el maillot verde para el mejor velocista. Quiero motivar a la gente que viene
para que anime a los velocistas.
También animo a los invitados que viajan en nuestro vehículo a descubrir las bellezas de Francia y, a veces, ayudo a Jean-Marc, el conductor, a hacer frente a situaciones que se presentan en la ruta cuando hay que tener especial cuidado para no lesionar a nadie en la carretera cuando pasamos.
¿Siente la energía de la muchedumbre de aficionados a lo largo del recorrido?
Desde luego. Las etapas del Tour de Francia están rodeadas de miles de aficionados cada
año. De su energía saco fuerzas para mi actuación. Para mí, son una fuente de inspiración.
¿Prepara su actuación en detalle de antemano o prefiere improvisar?
Tengo un boceto básico para cada etapa en el que hablo de los principales hitos del
recorrido. Pero la mayor parte del tiempo improviso, porque en el vehículo viajan invitados
distintos cada día, y los aficionados en la carretera también cambian. Tengo que responder a
ese cambio. Podríamos decir que la caravana de ŠKODA AUTO tiene un MC diferente cada
día. Esa es la variedad que me gusta.
¿Disfruta del recorrido de la caravana?
He estado a cargo de la caravana del Tour de Francia durante cuatro años. Mientras más
conozco el Tour de Francia y la marca ŠKODA AUTO, mejor puedo trabajar. Es una gran
aventura y disfruto mucho con todo lo que conlleva.
Jean-Marc – conductor del vehículo promocional
“Conducir nuestro vehículo promocional es como conducir un camión, salvo que debo
llevar casco”.
¿Cuántos kilómetros conduce durante todo el Tour de Francia?
Los vehículos de acompañamiento que circulan delante de mí recorren unos 11 000 km,
porque se mueven entre las etapas por iniciativa propia. Sin embargo, el gran vehículo
promocional se carga en un camión. Conduzco el mismo número de kilómetros que la
carrera ciclista, aproximadamente 3500.
¿Conducir un vehículo promocional tiene alguna particularidad?
Nada en especial. El vehículo se monta sobre el chasis de un camión de 3,5 toneladas, que se
conduce de forma muy parecida. No obstante, debo tener cuidado con el equipo del vehículo
que distribuye los regalos y, sobre todo, con los aficionados. Tengo que acercarme lo
suficiente a los espectadores para que les lleguen nuestros regalos. Aun así, también debo
prestar atención a lo que pasa delante de mí porque algunos espectadores invaden la calzada
al recoger los regalos promocionales que arroja la caravana situada delante, y es ahí que la
cosa puede ponerse muy peligrosa.
¿Cuáles son los límites de velocidad?
No podemos circular a más de 80 km/h, pero mantenemos una velocidad media de 40 a lo
largo del recorrido. Del aparcamiento a la salida y de la meta al aparcamiento, la velocidad
máxima es de 30 km/h.
Maryse – azafata que entrega los regalos
“Aunque solo pasamos un momento, puedo ver cómo la gente se alegra con cada
regalo”.
¿Cuántos regalos entrega cada etapa?
En cada etapa arrojo unas 5.500 gorras y maillots.
¿Debe respetar alguna regla cuando arroja los regalos a los espectadores?
Sí, existen reglas. No debemos arrojar los regalos demasiado alto, para que nadie resulte
lastimado. También debemos tener cuidado de que los regalos queden sobre la calzada, para
que la gente no se ponga delante de los vehículos de la caravana para recogerlos.
¿Tiene tiempo de ver las reacciones cuando la gente recibe los regalos?
Claro que sí. Es lo que más disfruto en la caravana. Me hace muy feliz ver la alegría que
muestran con cada regalo que les lanzo.