Lo primero es salir antes de que para la carrera de la línea de salida de Motril. El coche 2 del Team Caja Rural lo lleva Jose Miguel Fernández, segundo director del equipo, y nos acompaña un mecánico para solucionar cualquier cosa que pueda pasar en carrera. Y es que dentro del coche, además de nueve bicis completas (una por cada ciclista del equipo en carrera) y cinco ruedas de recambio, caben las bolsas de agua de todos los corredores, comida y bebida para el avituallamiento y piezas mecánicas y de recambio de cualquiera parte de la bici, excepto manillar y cuadro de recambio.
La misión inicial es buscar un lugar a partir del kilómetro 25, cuando se abre el avituallamiento, para dar el primer bidón a los corredores del equipo. Tenemos que llegar casi hasta el 35 para encontrar un repecho lo suficientemente duro como para que el pelotón pase con poca velocidad y de tiempo a recoger el bidón. El problema es que por aquel entonces todavía no se había formado la fuga del día y el repecho de dos kilómetros al 6% parece llano. La carrera pasa a 45 por hora y atrapar un bote de agua se convierte en una odisea y un arte.
Como todavía no hay fuga formada el coche 2 se marcha a cola de pelotón. Tiempo necesario para que Josemi nos explique la paliza que llevan los coches en una gran vuelta. Lo podemos comprobrar nosotros mismos. Frenazos, acelerones, badenes, resaltos. Y a toda velocidad para llegar en el momento justo de avituallar a los corredores del equipo o solucionar su problema mecánico.
Y dentro con todas las conexiones del mundo. Primero la emisora que conecta a los corredores del equipo con los directores, el famoso pinganillo, que sirve para mandar órdenes internas y dar a los ciclistas todas las referencias de lo que pasa en la carrera. Diferencias, pasos peligrosos, rotondas, avisos para recoger comida, para ir a por bidones.
Por el otro siempre conectados a Radio Vuelta, que son los encargados de dar toda la información de la carrera y de los jueces a los equipos. A cola de pelotón o de grupo de escapados no se puede avituallar cuando el coche o el ciclista quiera, tiene que autorizarlo el juez por la emisora después de que el corredor levante la mano pidiendo asistencia.
Y luego la conexión digital. Televisión por satélite para ver que está pasando en carrera. Una tablet con todo el recorrido de la etapa cargado para saber cuanto queda y los desniveles de los puertos, y el ‘pequeño truco’ de Jose Miguel, un gps de bicicleta que da información sobre el desnivel instantáneo por el que están pasando, los kilómetros que se llevan de carrera o la velocidad de ese momento.
Radio Vuelta canta que hay fuga del día formada y con buenas noticias, entre los escapados hay un dorsal del Caja Rural RGA, David Arroyo. Primero 15 segundos, luego 40 y al final un minuto. Parece que el pelotón deja margen a los catorce hombres en fuga. Y comienza la odisea. Ahora hay que adelantar a todo el pelotón y a todos los coches de equipo para llegar al ciclista toledano y poder ser su apoyo durante la escapada. Y para rizar el rizo mientras que adelantamos al pelotón hay que avituallar a los corredores. Frenazos, acelerones. Menos mal que el Škoda Octavia tiene un buen motor y ‘sprinta’ cada vez que Josemi lo necesita.
Carreteras estrechas, paso por pueblos, rotondas… Cuesta lo suyo, pero llegamos a la fuga y por el camino se han quedado cinco bidones para los ‘Caja Rural’ que van en el pelotón. Lo primero es avisar a David Arroyo de que ya estamos ahí por la emisora de radio interna y de que cualquier cosa que necesite solo tiene que levantar la mano.
Primer bidón para David Arroyo y a darle referencias de cómo es la subida al Alto del León, la primera del día y donde los fugados empiezan a medir sus fuerzas y a mirarse la cara. Por detrás el pelotón está dejando hacer y en cuanto la escapada pasa de ocho minutos está cantando que van a ser ellos los que se disputarán la etapa. Por eso es importante ir informando al toledano, en sus piernas tiene la opción de victoria para el Caja Rural.
El Alto del León no marca diferencias para los fugados. Dos bidones y dos geles para Arroyo en la bajada, que hacen a más de 80 por hora. Se cae Julien Duval, del Ag2R. Avería la bicicleta Polanc, del UAE. Cosas de carrera. El pan nuestro de cada día. Charla con el coche de Movistar, que conduce Pablo Lastras. “¿El tuyo va bien?” “El mio… bueno”. Mitad información, mitad jugar al despiste.
Ahora toca recabar información sobre el Alto de Torcal, se corona a 20 de final y será decisivo para la victoria. Tanto su ascenso como su bajada. Jose Miguel canta los datos a David Arroyo por la emisora interna. “Ocho kilómetros constantes con rampas del 7% y a morirse encima de la bici que hoy es tu día”.
Arranca Marczynski y se rompe el grupo. Rojas, Fraile, Poljanski y Clement se quedan en un segundo grupo. Arroyo, sin embargo en el tercero. Es tiempo de transmitirle tranquilidad. “Eres diesel David, regula, regula”. Se abre la carrera y el coche puede llegar a su altura y gritarle. “Vamos David, que ves al grupo bueno. Van a 300 metros”.
La carrera se lanza por delante y Marczynski parece ya inalcanzable. En la cima del Alto del Torcal saca un minuto a los perseguidores y casi dos al grupo de David Arroyo. Toca bajar lo más rápido posible pero sin riesgos. La etapa está inalcanzable. Aún así hay tiempo para que RTVE entreviste en directo a Jose Miguel. El trabajo de director tiene también eso, la relación con los medios en plena carrera.
Las tres primeras curvas de la bajada son peligrosas. Radio Vuelta canta el ataque de Contador y la televisión muestra la subida. Ahora hay que tener los ojos en la carretera que dice lo que va por delante y en la tele, que enseña la caída de Froome y cómo la carrera se empieza a poner interesante para la general. A David Arroyo solo le queda esprintar por hacer entre los 10 primeros. Cada puesto se valora en La Vuelta. También la clasificación por equipos. Esta vez el Caja Rural se ha quedado a las puertas. Segundo en la etapa por detrás del Bora.
David Arroyo hace décimo y el coche va a la zona de autobuses a esperar. Hay que hacer reflexión sobre lo ocurrido en la etapa. Reunión de directores con Eugenio Goicoechea para analizar los resultados. Objetivo, seguir trabajando para meterse en la fuga buena (han estado en casi todas las de La Vuelta) y, si hay opción, poder rematar.